Hace muchos años, antes de Lily-Rose Depp y su ascenso como it girl, era su mamá la que sacaba suspiros y se mantenía como una verdadera Lolita en Francia. Vanessa Paradis tenía solo 14 años cuando apareció su hit radial “Joe Le Taxi” y ocho cuando comenzó a cantar, pero su carrera derivó al cine e incluso el modelaje. Para refrescar un poco esta fiebre noventera que vivimos, aquí recordamos el pasado adolescente de Vanessa bajo su estilo para inspirarnos más allá del slip dress y el collar choker.
Después de “Joe Le Taxi”, Paradis comenzó a ser un rostro famoso en Europa y una promesa de la música popular. Serge Gainsbourg le compuso un disco en 1990 y u año antes ganó incluso el premio Cesar por su rol en la película “Noce Blanche”. Pero otro hito vendría en 1990 de la mano del artista Jean-Paul Goude y la marca Chanel: juntos transformaron a la cantante en el rostro de Chanel Nº5 bajo un recordado clip que la tenía personificando a un pájaro enjaulado y que aun da la vuelta al mundo. Con ese nuevo rol y una imagen más sensual, Paradis destacó también por su belleza y larga cabellera, aunque sus nuevos pasos en la música la introdujeron a un look más retro y setentero.
Sería Lenny Kravitz quien la llevaría a una nueva etapa más destapada, bajo otro de sus éxitos inolvidables: “Be my baby”. Con esa canción, Paradis llegó al mercado internacional y siguió consolidándose en el cine, bajo una serie de roles donde “Elisa” (1995) sería uno de sus más famosos. Con Kravitz mantendría un misterioso romance y juntos aparecerían como una pareja neo hippie chic que emuló a varios a llevar el estilo de gilets, botas largas y flecos en esa década. Pero Paradis cambiaría completamente cuando conoció al actor Johnny Depp y se transformaría en una refinada mujer, enfundada en Chanel y ropa vintage. Y el resto sería historia.
Fotos: Zimbio, Fanpix.
