Hoy vivimos tiempos muy diferentes en cuanto a diversidad en la moda, muy diferentes a aquellos que vimos hace décadas atrás. Mientras el prototipo de mujer rubia nórdica y escultural arrasaba en la moda desde sus inicios, con el tiempo varios diseñadores y editores, además de fotógrafos, se dieron cuenta que también existían otros estilos y bellezas, una diversidad que iba más allá de aquellas mujeres rubias. Y en esa época, era la venezolana de origen indígena Patricia Velásquez la que rompía esquemas, instalándose en la fama de Paris y las capitales de la moda.
Su madre nació en la Península de la Guajira, bajo la tribu wayú; su padre era mestizo. Así se presentaba Patricia representando a esa península bajo el concurso Miss Venezuela en 1989. Con esa primera aparición, Velásquez deslumbró a varios y consiguió radicarse en Milán, desde donde se convirtió en modelo. John Galliano, Claude Montana y Dolce & Gabbana la pusieron sobre sus pasarelas, aunque quizás la recordemos también por su aparición en el video “Breaking the girl” de Red Hot Chili Peppers en 1993. Esa participación sería un augurio de sus próximos pasos, los de actriz.
Para 1999 ya era reconocida por ser una de las protagonistas de “La Momia”, y en 2001 apareció en su segunda parte. Velásquez fue además rostro de Chanel, una de las favoritas de Dior en la era Galliano y hoy es una fiel defensora de la herencia wayú: a través de varias fundaciones, reúne dinero para asegurar la educación de muchos niños de ese origen.
Fotos: TheFashionSpot.