Gran parte de la historia de nuestra ropa, sobre todo la que tiene que ver entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, está resguardada en las dependencias del Museo Histórico Nacional (MHN), en Plaza de Armas. A su cargo están la curadora Isabel Alvarado y las conservadoras textiles Carmela Guarello y Fanny Espinoza, quienes muy amablemente nos abrieron las puertas de sus oficinas para dar a conocer parte de la Colección Textil y Vestuario del MHN. ¿Quieren conocer qué hay en los depósitos del Museo y saber cómo se trabaja la conservación y restauración de sus prendas?
Carmela Guarello, conservadora textil e Isabel Alvarador, curadora del MHN
El Departamento Textil (1978) del MHN actualmente cuenta con más de 4.000 piezas compuestas por ropas femeninas, masculinas e infantil, junto con textiles, accesorios, banderas, estandartes y uniformes militares. Su almacenamiento se divide entre los depósitos del Museo y las oficinas y laboratorio del Departamento Textil, donde se estudian, conservan y restauran cada una de estas piezas.
Registros, conservación y restauración
El proceso al que se somete cada pieza que llega al museo parte con un registro de inventario en donde se señala el estado en que se encuentra la prenda, para luego realizar una primera limpieza. Para esta se pueden utilizar cepillos suaves y/o esponjas neutras, las que posteriormente se complementan con acolchados para estabilizar y mantener la forma del objeto. Este elemento es muy usado en el caso de los zapatos.
El paso siguiente es transportar el objeto a cajas libres de ácido, o cajas de conservación, a la espera de una futura investigación o apoyo de exhibiciones. Los factores imprescindibles para mantener el buen estado de una pieza son luz, temperatura (entre 20°C a 25°C) y humedad (60%), junto con la correcta forma de almacenamiento que puede ir desde cajas de conservación hasta clósets con prendas colgadas y acolchadas, en muebles tipo planeras o en formato rollo.
Zapatos con acolchados y vestidos de novias del siglo XX
En el caso de una restauración, las conservadoras trabajan con hilos de seda o tinturas especiales para igualar tonalidades en caso de deterioro de color. “El objetivo es unificar el textil con materiales inertes que no generen daños a la pieza, siempre respetando la legitimidad de la misma”, nos explicó la conservadora textil del Museo, Carmela Guarello.
Evolución de la Moda en Chile
Tanto en nuestro país como en las naciones de todo el mundo, las prendas y accesorios que ocuparon nuestros antepasados obedecieron a ciertos ciclos. De acuerdo a la curadora del MHN, Isabel Alvarado, una manera fácil de entender estos cambios es mirando cómo se desplazan los volúmenes en las siluetas: “En 1835, por ejemplo, cuando comienza la colección del Museo, el vestuario femenino se encuentra en pleno auge de la manga jamón (manga que nace muy amplia desde el hombro y se va estrechando hasta llegar el codo). En 1840, en tanto, las faldas se amplían al estilo de la época victoriana y, en 1880, el volumen se va hacia la espalda gracias a la aparición del polisón (armazón interno que se ata a la cintura y forma una cola)”.
A partir de 1900, todo eso cambia. “Después de la Primera Guerra Mundial los volúmenes desaparecen, las faldas se acortan y las mujeres entran a trabajar, algo sumamente notorio a partir de la década del 20 con la aparición del vestido flapper. En los ’50 de nuevo vuelve la falda con sus enaguas almidonadas y el New Look impuesto por Christian Dior, mientras que en los ’60 de nuevo todo vuelve a estilizarse”, agrega.
“En lo masculino, todo es menos notorio. En el siglo XVIII los hombres se vestían con casacas bordadas, sedas, pantalones en colores verdes o amarillos; lo que cambia fundamentalmente con el estilo neoclásico impuesto por Napoléon. En el siglo XX la moda masculina se estiliza y el hombre comienza a vestir pantalón largo y colores oscuros, lo que hoy comúnmente conocemos como terno”, nos explicó la curadora, quien ejemplifica mucho más cada época en el video.
Los invitamos a conocer las distintas colecciones que actualmente está desplegando el MHN, en Plaza de Armas 951, Santiago Centro, a pasos del Metro del mismo nombre y en horario de martes a sábado, de Martes a Domingo de 10 a 18 hrs. La entrada es gratuita.