“Soy Carola Donelo, tengo 35 años y recién a los 26 años descubrí el maquillaje como una forma de potenciar mi propia imagen, pero jamás pensé que me dedicaría a esto. Soy Profesora de Educación Diferencial de profesión; soy de la V región y hace 10 años me vine a Santiago a vivir porque me había ganado una beca para estudiar un Magister en Educación. Nada diría que el maquillaje también me esperaba”, nos cuenta la coach de imagen de mujeres y maquilladora, quien imparte cursos de maquillaje emocional y terapéutico. Con Carola conversamos sobre su experiencia viajando a Buenos Aires y participando en diversas especializaciones.
“En el 2011 tomé un curso de maquillaje, pero recién en el 2015 estudié Maquillaje Profesional en Fontboté en Chile y desde ahí ya nunca más paré de maquillar. Paralelamente era jefa de UTP de un colegio, del cual me enviaron a estudiar nuevamente en la Católica un Postítulo de Dirección de Empresas, y es allí cuando pienso ¿Y si tengo mi propio negocio? Pensé en mil cosas, pero no asociaba que mi pasión podría ser mi negocio. Actualmente renuncié a mi trabajo y tengo mi Centro de Estudios, donde imparto clases de Maquillaje Profesional, Maquillaje Terapéutico y Diplomado en Cejas, y veo un 2019 con más cursos.
Creo que el maquillaje es un medio, para lograr una mejor autoestima basada en la imagen personal”.
-¿Dónde estudiaste en Argentina y en qué consistían los cursos?
En la búsqueda por aprender más sobre Maquillaje empecé a averiguar dónde podía especializarme y así llegué en el 2016 a Kryolan en Buenos Aires, una de las marcas de Maquillaje más reconocida a nivel mundial. Estudie Especialización en Ojos y en Pieles, correcciones de problemáticas medianamente grave y graves a la piel y comencé a dedicarme fuertemente al Maquillaje Terapéutico Social. Y lo increíble del curso es que en uno de los módulos la profesora me solicitó que yo fuera la modelo pues tengo una mancha en mi cara, y me enamoré del cambio.
En febrero de este año, volví a Buenos Aires a estudiar en Estudio Frumbolli, Especialización en Ojos nuevamente, pues es lo más complejo y Especialización en Novias. Y en Abril de este año también volví por tercera vez a Buenos Aires, para estudiar con Claudia Éboli y Gervasio Larrivey en un Encuentro de Maquiladoras Terapéuticas. Y siempre pienso, ¿cómo puedo volver a Buenos Aires?
-Según tu experiencia, ¿cuáles son las principales diferencias entre estudiar acá y hacerlo allá?
Creo que hay varias diferencias. Acá en Chile la técnica de usar el Maquillaje para mejorar la Imagen Personal de la Mujer a nivel cotidiano, utilizándolo como Terapia es algo prácticamente inexistente. En cambio en Argentina cuando hicieron el llamado para congregar maquilladoras terapéuticas, ¡llegaron 400! Yo era la única chilena y cuando les dije que este tema era casi inexistente en Chile se sorprendían. Creo que definitivamente he ido a Argentina a estudiar varias veces porque existe más amplitud de áreas de desarrollo en términos de maquillaje. Otra diferencia es que existen academias reconocidas a nivel internacional y de ese modo tienes la posibilidad de conocer compañeras/os de diferentes partes del mundo. De hecho sigo la amistad con una chica de La Plata con quien conversamos continuamente. A pesar que a Chile llegan muchos más productos y marcas, creo que en Argentina el tema de las técnicas ha ido evolucionando mucho más rápido; creo que hay una cultura del maquillaje que lleva más años que acá.
-¿Qué conocimientos claves pudiste tomar en tu experiencia?
Creo que tomé conocimientos teóricos, prácticos y otros para la vida. Aprendí técnicas y sobre todo aprendí de mis compañeras/os de diferentes países. Mi amiga de La Plata lograba unas pieles preciosas y ella me enseñó su secreto, que era mojar la brocha ¡y genial! Aprendí a delinear muchísimo mejor y a corregir cualquier tipo de problemática por difícil que parezca. Aprendí de tendencias y colores. Pero por sobre todo aprendí sobre la autoestima de la mujer argentina y en especial de las maquilladoras argentinas, que no se amilanan con nada, hablan fuerte, si algo no lo saben lo dicen y toman sus brochas y dicen “¡ésta es mi técnica, si otro lo hace diferente bien por él!”.
-¿Cómo ves el panorama de la belleza entre ambos países?
Creo que en los últimos cinco años, Chile ha dado pasos agigantados en Maquillaje y en Belleza en general. Y poco a poco se abre al mundo y pierde el miedo. Creo que nos falta creernos el cuento, ya que todos tenemos algo que enseñar sin miedo a que el otro te juzgue. A probar y lanzarse. Argentina creo que ya tiene una consolidación en términos de conocimientos y realización de las profesiones de estas áreas, pero les falta variedad de productos por temas más bien económicos. Definitivamente creo que somos complementarios.