La asociación de figuras de la música con diseñadores data de varias décadas atrás. Mientras Elvis Presley contó con la ayuda de Nudie Cohn, otros como Prince fueron asesorados por Dianne Brill, y poco a poco el diseñador fue dando paso a un nuevo colaborador que se transformó en un asesor de imagen para el artista. Bajo este camino, a principios de los años ’80 una joven Madonna dio con el look adecuado para lanzar su carrera a la fama rotunda gracias a una estilista no oficial que también fue algo más: Maripol.
Nació en Francia y estudió Artes en ese país; pero ya a fines de los años ’70 tomaría una Polaroid y nunca volvería a mirar atrás. Maripol se instaló en la emocionante escena neoyorquina de principios de los ’80 para convertirse en cercana de un artístico círculo que incluyó a Jean-Michel Basquiat y Keith Haring, pero además a su pareja, el también fotógrafo Edo Bertoglio. Juntos retrataron la escena nocturna acompañados de otras figuras de culto como Edwige Belmore, pero sería su amiga Madonna, una aspirante a cantante y figura pop que deambulaba por Danceteria y otros clubes nocturnos, quien la llevaría a consagrarse como estilista, al mismo tiempo en que transformó el rostro de las tiendas al hacerse cargo de la dirección creativa de la marca Fiorucci.
La portada del disco “Like a Virgin” de la cantante de 1984, fue el punto de partida para moldear la imagen controvertida de ropa interior externa, crucifijos y accesorios/guantes de encaje. Así, con ayuda de Maripol, Madonna se transformó en una reconocible estrella, pero además la estilista, fotógrafa y artista también ayudó a otros como Grace Jones y Deborah Harry, a mostrar lo mejor de su propio estilo y resaltar su personalidad a través de la imagen. Maripol también se convirtió en la diseñadora de una línea de pulseras de goma que fueron grito y plata durante la misma década, y mucho tiempo después ha lanzado colecciones de joyas diseñadas para Marc Jacobs, aun cuando fue su línea inspirada en Madonna la que la consagró en el terreno de la bisutería. “Cuando comenzó a ser famosa, le ponía una peluca para que pudiera ir a Roxy y bailar toda la noche como le gustaba”, comenta sobre su amiga en la última edición de Interview.
Fotos: Scotsman, Clic.