Hace más de 10 años, Claudia Hermosilla (36) decidió comenzar con un proyecto que hoy la llevaría a ocupar uno de los lugares más importantes para el diseño de vestuario en nuestro país: Babalú, Hecha en Chile.
En la voz de su creadora, y en exclusiva para VLC, acá van los inicios, conceptos y por supuesto, lo que se viene en este colectivo de diseño independiente.
¿Qué te llevó a crear Babalú, Hecha en Chile y por qué le pusiste así?
Ante lo plano e inestable del mercado relacionado con el diseño y el vestuario, me lancé con un proyecto propio en búsqueda de libertad creativa y laboral. La inversión de tiempo, trabajo y creatividad tenía que canalizarse hacia mis propios intereses y evitar por cualquier modo, la corporatividad.
El nombre se fundamenta en mis propios intereses, los cuales se relacionan con referentes locales, el imaginario de una metrópoli sudamericana, el roce social tercermundista y a cómo se hacen las cosas desde esta parte del mundo, es decir, las cosas hechas en Chile.
Sabemos que Hecha en Chile lleva más de diez años de trayectoria, ¿Nos podrías contar un poco cómo ha sido ese recorrido, y qué te llevó a establecerte definitivamente en el barrio Lastarria?
El trabajo en la independencia no ha sido cosa fácil ya que aparte de los conocimientos profesionales que aprendes estudiando diseño (forma, color, historia, composición, etc) debes sumar varios aspectos relacionados con lo comercial. Entonces tuve que meter mano a conocidos que me ayudaran con lo contable, con las vías de negocio, con el marketing y las estrategias publicitarias. Hecha en Chile se ha logrado un poco a pulso y apoyándose sobretodo en la calidad y contenido de nuestro trabajo.
La primera tienda estuvo en la esquina de Santo Domingo con José Miguel de la Barra, desde el año 1999 al 2003. Después de un viaje de algunos años, volví y configuramos el 2006 la tienda en su locación actual, José Victorino Lastarria 55. No ha sido coincidencia ni azar el haber seleccionado estas locaciones, ya que viví por años en el sector y una de las condiciones de trabajar así, es la de no hacerlo lejos de casa.
Una de las gracias de Babalú es que, como dice su nombre, todo es hecho en Chile. Luego de tanto tiempo de ver y tratar con diseñadores emergentes de nuestro país, ¿Qué piensas sobre el estado actual del diseño de vestuario, y sobre plataformas como Facebook o Flickr?
El diseño, en Chile, se está desarrollando, ese es su estado actual. Hablo del diseño como una disciplina general ya que siempre estoy en contacto con personas que no sólo se aplican con el diseño de indumentaria, sino también con la gráfica y los objetos. Hay una sensación de que el diseñador a vuelto a recuperar su lugar en el mundo humanista como ente pensante y no sólo como hacedor de cosas. En el fondo, el contenido y las ideas es lo que realmente pesan, sobre la forma.
El mundo online es parte de nuestro desarrollo, también. Mantenemos un grupo en Facebook que constantemente se actualiza y una cuenta en Twitter donde, de vez en cuando, se tira algo. Nuestro principal medio de comunicación es Internet, donde alojamos nuestro sitio web. En dichos medios, nos volcamos por completo con nuestra ideología y mantenemos contacto con seguidores que no son siempre clientes.
¿Qué te lleva a escoger a un diseñador y no a otro? ¿Tienes alguna especie de filtro a la hora de elegir?
Algunos puntos en los que me fijo son la excelencia en la confección, el modelaje apropiado. La creatividad autónoma como respuesta individual del diseñador y la optimización de los recursos. Que con poco se logre mucho.
¿Qué diseñadores se encuentran ahora en Babalú? Aparte de ser todos chilenos, ¿tienen algún otro punto en común, o sus estilos son completamente diferente?
Claudia Troncoso, Sicodélica, que viene de Temuco, Fluxus y los accesorios de Trébol. Todos los meses tenemos diseñadores invitados. La mayoría provienen del mundo de la gráfica y han desarrollado productos de vestuario. Por la tienda ya estuvieron las Comunas Unidas y actualmente tenemos los productos de Supersentido. Para los meses que vienen, presentaremos a Piña Ruda, Miguel Hernández, Garvo y Paula Garrido.
Tú estás siempre en la tienda, ¿Qué te ha levado a seguir constantemente presente y no administrarlo desde lejos? ¿Alguna vez te han dado ganas de hacerlo?
Hay una persona que me cubre varios días mientras yo en mi taller preparo las colecciones, administro el local y los futuros eventos. Personalmente, me encanta estar en Hecha en Chile, es fundamental lograr la interacción con la clientela. Creo fielmente en lo de “atendido por sus propios dueños”.
¿Babalú ha participado en Ferias? De ser así, ¿cómo ha sido esa experiencia? Y de lo contrario, ¿te gustaría probarlo en algún momento?
No he participado en ferias. Hasta el momento no he logrado dar con alguna que llene mis inquietudes, pero de todas maneras me gustaría.
Ya están apareciendo las nuevas tendencias para la temporada primavera-verano 2011, ¿Qué se viene en Babalú, Hecha en Chile?
En la tienda, tratamos de mantenernos completamente aparte de todo lo que se mencione como tendencia. Nuestra producción no tiene que ver con eso. Nuestros productos se originan desde nuestra independencia y tratamos de que vayan impregnados de nuestra ideología. Habitualmente, desarrollamos vestuario sin temporada, como un polerón, por ejemplo, prenda que puede ser usada en cualquier estación del año.
En este momento, nos encontramos en pleno desarrollo de una colección de pantalones de baño para hombre. Se vienen también un par de reediciones de poleras, una colección inspirada en la cultura chicha, y tops y chaquetas veraniegas de mujer.
Contacto:
Dirección: José Victorino Lastarria 55, Santiago
Web: www.hechaenchile.cl
Mail: hechaenchile@gmail.com
Teléfono: 6322436
