A través de plataformas digitales Jägermeister, el licor alemán de yerbas, hizo un llamado para encontrar al diseñador chileno con las mejores propuestas de vestuario inspiradas en la marca. Jägeroutfitters es como se llamó el concurso que llevó a los diseñadores Daniela Hoehmann, Rocío Benitez y Luis Felipe Pino a ganar el premio de participar en un fashion film y en un lookbook junto a Jägermeister.
La gran oportunidad se presentó para lo chilenos a principios del 2016, donde Luis y Daniela presentaron distintos figurines y confecciones que finalmente fueron aprobados por los encargados de la marca en Alemania y así pudieron realizar un lookbook con vestuarios que representaban los principios y valores de Jägermeister.
Luego fue el turno de Rocío quien en septiembre, y mientras estudiaba marketing en la Universidad de Palermo en Buenos Aires, fue escogida para ser la tercera ganadora del concurso, quien participaría en un fashion film.
-¿Qué los motivó a tomar el desafio de participar en Jägeroutfitters?
Luis: Mi motivación fue principalmente la colaboración porque creo que cuando una empresa se acerca a un creador busca potenciar el sistema comunicativo. El vestuario cumple eso, es uno de los principales comunicadores no verbales entonces, ayuda a clarificar y potenciar el concepto de la marca.
Rocío: Mi motivación es el perfil de la marca que tiene una imagen súper potente y que va con mi perfil, el de las cosas que yo hago.
-¿En qué se inspiraron?
Luis: Lo que yo hice fue estudiar el fundamento de la marca y ahí me llamó la atención la alteración a la realidad que hace Jägermeister, el quiebre en la realidad que se produce, que hace que se acelere el tiempo en las personas, que provoca distintos movimientos y lo que hace finalmente es generar cuestionamientos.
Rocío: Yo tenía una visión más personal del vestuario y eso traté de adecuarlo a la marca. Obviamente me informé para saber qué quería especialmente la marca con el proyecto y lo adecué a lo que estaba haciendo yo en el momento.
-¿Con qué dificultades se encontraron dentro del proceso?
Rocío: Tratar de adecuarse a las necesidades de la marca porque de repente uno como diseñador tiene una visión y la marca quiere representar otra, y ahí tienes que llegar a un consenso que está súper bien porque el resultado que se ve en el fashion film y en las fotos es súper bueno.
Luis: Lo importante era llegaron a un consenso de lo que quería la marca y que te representara también como diseñador. Por ejemplo, lo mío a veces era muy alejado a lo comercial y en este caso tenía que ser comercial. Eso fue lo que más me costó. Además la marca tiene sus propios Pantone, el logo tiene vectores y todo entonces eso también es difícil.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con una marca internacional como Jägermeister?
Rocío: Te sientes más valorado porque más allá de que tus colegas te digan que está bueno lo que haces, que lo valore una marca que tiene más visión comercial y estructurada, es porque está haciendo ruido lo que estás haciendo.
Luis: Que una marca internacional se fije en un diseñador chileno, ayuda a potenciar mucho más tu trabajo y te lleva a un estado y sociedad que no está tan familiarizada con el vestuario y que ve que esto si puede comunicar lo que representa una marca.
¿Qué beneficios le ha traído este premio?
Luis: El valorar y querer lo que uno hace y que la gente vea esto del vestuario, que la gente se interese por tu trabajo. Aparte el trabajar con una marca me ayudó a salir de esa zona de confort donde eres tu solamente.
Rocio: Creo que es creer más en uno mismo. Si te ganas algo así es porque algo estás haciendo bien. El diseñador siempre se frustra y piensa que su trabajo no es bueno, entonces cuando llegan oportunidades así es muy bueno.
Fotos: Dos Alas, Guillermo Zavala.
