Desde hace un tiempo se ha introducido al mercado un tipo de belleza que llama la atención de diseñadores, productores y editores. El estilo andrógino se ha puesto de moda tanto en las pasarelas como en la fotografía, siendo cada vez más recurrente que mujeres u hombres potencien su facciones masculinas o femeninas respectivamente para dar un toque único a su imagen. Pero esto no pareció ser suficiente para Elliott Sailors, la modelo británica de 31 años que cuando notó que su carrera como modelo tenía los días contados optó por una opción radical para retornar al mercado: cortó su cabello a lo James Dean, aprovechó la ambigüedad de su nombre y potenció sus rasgos para comenzar su nueva carrera como modelo masculino.
Si bien no es la primera vez que la tendencia andrógina hace que modelos se inmiscuyan en pasarelas femeninas o masculinas, este se ha convertido en un caso emblemático. Hace un tiempo destacaba el caso de Andrej Pejic, popular por su look andrógino que llamó la atención de miles alrededor del mundo. Pero hoy se suma a esa lista Elliott, quien fuera “Chica Martini” en sus primeros años y que un día decidió cambiar su identidad en las pasarelas, haciendo uso de sus cejas pobladas y su amplio mentón para acentuar sus rasgos masculinos.
Con más de una década de carrera, Elliott, actualmente casada, confiesa que su marido fue de gran apoyo para ella en esta decisión, y cuenta que desde su radical cambio de look los han confundido con una pareja homosexual. La modelo ha dicho que al llegar a los límites de su carrera como modelo femenina, este nuevo rol es un soporte para la auto-expresión, la transformación y la libertad. A sus 31 años, Sailors se encontró con una industria que, en cuanto al modelaje femenino, valora la edad y la fama, mientras que en la rama masculina apuesta por la fuerza y talento del modelo, rasgos que ella reconoce en sí misma y en su trabajo y que decidió potencias para poder perpetuarse en la escena del modelaje.
