Por m-columnista, Corresponsal desde New York
Hay quienes dicen que no hay mejor renovador de look que un corte de pelo. Ahora, no hay nada más matador que un mal corte; he sabido de tantas lágrimas derramadas en la peluquería.
A veces antes de una decisión muy radical me probaba pelucas para ver cómo me quedaría la chasquilla o un teñido. Y la mayoría de las veces me daba cuenta que algunas cosas no eran para mí.
¿Muy conservadora? Es que los cortes de pelo están llenos de tentaciones, tendencias que arrasan y de las cuales muchos después quieren renegar. En los 80s las revistas con Lady Di lideraban el ranking de solicitudes. También fueron los años de las permanentes y el gel. Después recuerdo un reinado de las chicas de la serie Beverly Hills 90210 y una pasada por el corte de Rachel en Friends.
Ahora, es mucho más difícil reconocer las tendencias mientras suceden, pero la revista Allure dice haber encontrado el corte de pelo perfecto, supuestamente queda bien para todos los tipos de cara, que es la variable más considerada cuando de elegir un corte se trata. Obvio que lo tiene puesto Heidi Klum, así que es medio difícil hacer una evaluación muy dura, pero parece una buena idea.
Ahora, con los aires de primavera, me vienen las tendencias asesinas de cortarme el pelo muy corto, pero trato de recordar que sólo cuando tienes una cara “de aquellas” te puedes salir con la tuya.
Y cuando las ganas son muchas, recuerdo ese terrible “proceso intermedio” en que mi pelo ondulado dejaría de ser muy corto y pasaría a ser una champa incontrolable antes de doblegarse por el peso y la gravedad una vez alcanzada cierta extensión. ¿Pelos cortos o largos? ¿qué opinan?