Felipe VI y Doña Letizia son los nuevos Reyes de España y como tal, una ceremonia acorde al estilo austero del último tiempo de la corona del país ibérico se llevó a cabo a tempranas horas de esta mañana. Él lució su uniforme de gala del Ejército de Tierra como máxima autoridad de las Fuerzas Armadas –el mismo que vistió para su matrimonio hace 10 años– y ella un vestido blanco corto, bordado con cristales en la zona del cuello, más un abrigo del mismo tono. Una ceremonia elegante y tranquila que dio a España un día de alegría a la jornada siguiente de haber sido eliminados del Campeonato de la Copa del Mundo.
Sin corona puesta, ni capas, ni adornos tan extrafalarios se llevó a cabo la proclamación del nuevo rey de España, Felipe VI. A diferencia de países como Inglaterra, donde se incluye una ceremonia de coronación propiamente tal, en España la tradición es diferente. El nuevo rey debe jurar ante la constitución y recibir la faja roja de Capitán General del Ejército –máximo símbolo del vestuario real del monarca– ante un cerrado círculo de autoridades de gobierno y familiares reales en las dependencias del Congreso. En esta oportunidad, Felipe vistió su habitual uniforme de Ejército de Tierra, el mismo que usó para su matrimonio, con chaqueta y pantalón en tonos azul oscuro, ahora adornados con los símbolos de su nuevo cargo con los decorados de Capitán General; un bordado hecho a base de hilos de oro de cinco estrellas, dos bastones cruzados y una corona.
La realeza femenina en tanto, agregó el toque de color a la ceremonia con una reina Sofía vestida en tono amarillo pastel y su hija Elena en traje de dos piezas con los mismos tonos claros que Letizia, la nueva reina que habitualmente consigue aplausos por sus elecciones a la hora de vestir, los cuales siempre incluyen diseñadores de nacionalidad española o bien marcas comerciales de no muy alto costo. Para esta ocasión, Letizia vistió un atuendo de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, el mismo que confeccionó el top y falda tubo en colores blanco y negro para la ceremonia de abdicación, y que esta mañana la vistió con un abrigo y vestido blanco ajustado, con corte a la altura de la rodilla y cristales rubí, amatista, ámbar y rosa talco bordados a mano en la zona del cuello del vestido. Los zapatos son de la firma alicantina Magrit y la cartera clutch también de Valera.
El encanto de la Princesa Leonor de Asturias y la infanta Sofía fue otra de las apariciones más comentadas durante la proclamación que empezó en el Congreso y terminó en el palco del Palacio Real, donde tanto antiguos como nuevos Reyes y las futuras herederas al trono, saludaron al pueblo español para ofrecer el primer saludo oficial de las nuevas autoridades reales. Ambas pequeñas parecían gemelas y usaron el mismo vestido con texturas floreadas y lazo a la cintura, una en color rosa y la otra en tono verde-celeste.
Imágenes de El País, El Mundo y Vogue España