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Hace un tiempo atrás fuimos a Colombia y nuestra experiencia fue sin precedentes, ya que para definir la industria de la moda hay que tomar en cuenta todos los eslabones que la componen, y notar la importancia que cada uno necesita para poder desarrollarse tanto de una manera conceptual como comercial. Lo más importante, y creo que es lo que diferencia a este mercado de otros en Sudamérica, es que tienen un real e importante apoyo del gobierno, quien considerando que la industria de la moda representa el 20% de la economía del país, ha desarrollado un plan proyectivo para ser en algunos años más, uno de los principales países dentro de este mercado.
La claridad con que cada diseñador, independiente de su condición de emergente o consagrado, se plantea frente al mercado es notable, ya que tiene el manejo de su producto como empresa y de su identidad como marca. Se cuenta que los primeros desfiles de moda se comenzaron a realizar a fines de los ’50 en Bogotá, como una manera de promocionar los productos que las tiendas Valdiri tenían, esto impulsado por una imigrante alemana llamada Ingrid Kreie. Hoy en día las plataformas de difusión para los diseñadores son varias, está Colombia Moda, Plataforma K, ColombiaTex, El Círculo de la Moda de Bogotá e Inex Moda, entre otros.
Por otra parte, el apoyo que el gobierno les da en relación a capacitación viene de la Cámara de Comercio (a nivel empresarial), Proexport, La Alcaldia (que les da apoyo en torno a la investigación e innovación), El Cluster de la moda de Bogotá y La Cámara de Comercio de Barranquilla que potencia la comercialización y exportación de los diseñadores de la costa.
La industria textil es amplia, ellos producen materiales como el algodón, mezclilla y lycra y lo demás lo exportan ya que al país llegan todo tipo de materias primas. Por otra parte, la maquinaria también es de avanzada ya que tienen las tradicionales y las más tecnológicas que les permiten competir a nivel internacional. Algo que todos mencionan y que es el punto de quiebre para muchos ha sido la entrada de las marcas extranjeras, ya que compiten con el producto nacional tanto por calidad como por precios, esto pensando desde Zara a Carolina Herrera. Lo que se pide es resguardar el producto nacional entregando más beneficios a la industria nacional y poniendo más restricciones y impuestos al producto internacional.
Le agradecemos a Drive que hace posible nuestra investigación a nivel sudamericano y los invitamos a que disfruten y aprendan con El valor de tu clóset.
