Stanley Donen, Vittorio Da Sica, William Wyler, Franco Zeffirelli y Luchino Visconti tienen algo más en común que formar parte del círculo de cineastas más legendario de todos: sus películas contaron con las ideas y la mano del maquillador italiano Alberto de Rossi. Sin él, Audrey Hepburn no habría resaltado la dulzura de su rostro a través de su carrera o Elizabeth Taylor no habría tenido el look Cleopatra que la llevó al cielo. Y así, tantas otras actrices que hemos visto en clásicos dejaron su rostro a cargo de este verdadero mago.
Todo comenzó en 1941 con la película I promessi sposi, pero en 1953 con Roman Holiday, la película que lanzó a la fama a Audrey Hepburn, comenzó su largo camino maquillando a la estrella en distintas películas. Con ella estaría también en La Guerra y la Paz (1956), A nun’s story (1959), Charade (1963), How to steal a million (1966) y Two for the road (1967). Para el director Luchino Visconti trabajaría en varias cintas: Senso, Il Gattopardo -su clásico donde maquillaría a Claudia Cardinale y Alain Delon-, además de otros como Woman seven times, donde estaría a cargo del look de Shirley MacLaine, además de ser el favorito de Ava Gardner.
Pero otra de sus obras magistrales surgiría de la mano de una épica historia: la de Cleopatra, que en su época fue la película mas cara de la historia. Allí tuvo el no menor rol de armar el estilo de la protagonista, Elizabeth Taylor, a quien llenó de glamour y colores marcados, además de un perfecto delineado grueso. Con la icónica actriz trabajaría de nuevo en The taming of the shrew, la adaptación que haría junto a su gran amor, Richard Burton. Y de Rossi estaría finalmente en la película Confidencias (1974) de Visconti, el gran impulsor de su carrera.
Fotos: IMDB.