La década del grunge y el techno trajo consigo un gran surtido de tendencias, todas muy diferentes entre sí y entremedio, incluso un revival de la estética mod. Y una de las que más recordamos, sobre todo por su sobresaliente permanencia en los medios gracias a las chiquillas de la teleserie “Adrenalina” es precisamente, la combinación de colores ácidos como verdes, amarillos, naranjos y azules eléctricos muchas veces repetidos en una misma tenida. Los chalecos, chaquetas, blusas y minifaldas desbordaban alegría desmedida a través de esta moda, que ahora regresa con una fuerte nota en blazers y pantalones, calcetines y zapatos incluso, tal como lo muestra el street style de las semanas de la moda recién pasadas.
Y al ojear revistas de moda, nos damos cuenta que no sólo en las calles prevalece este regreso: las editoriales están llenas de una oda al diseñador ochentero Stephen Sprouse, el mismo que patentó las chaquetas cuadradas de hombros anchos. Y las estilistas y editoras de moda no se quedan atrás; cada una aparece en fotografías llevando sus mejores versiones de esta tendencia que derrama una pizca bastante llamativa de color en sus clásicos uniformes negros de chaqueta de cuero con tops a rayas blanco y azul marino, los cuales estábamos muy acostumbrados a ver cada temporada.
Aunque sea una aparición casi primaveral para el resto del mundo –en Chile, recién estamos adaptándonos a que el camel sea la moda actual, gracias a las multitiendas-, no es imposible tratar de acomodar este estilo para nuestra conveniencia: chalecos o tops azules pueden ser la salvación para ir elegantes bajo alguna chaqueta, y las siempre salvadoras leggins de colores son la opción preferida por muchas de ustedes. ¿Qué les parece la repetición de este look?