París Fashion Week no solo se encarga de cerrar la temporada de desfiles, sino además de compartir las últimas propuestas y tendencias para el próximo otoño. Si bien cientos de diseñadores mostraron sus colecciones marcando la pauta en lo que a moda se refiere, también pudimos disfrutar de las más diversas propuestas de maquillaje que invitan a atreverse con nuevas formas de aplicar color y formas al rostro. Hoy los invitamos a revisar algunas de las más interesantes y atrevidas que nos dejaron las pasarelas de la última de las semanas de la moda de esta temporada.
Sin duda una de las más destacadas fue la propuesta de Dior, donde bajo el diseño de Peter Phillips las modelos salieron a la pasarela con lo que el mismo maquillador describe como un look gráfico y contrastante que atrae inmediatamente la atención al rostro. La idea es provocar la sensación de un bloque de color que sea femenino y limpio en la búsqueda de reflejar el espíritu de la colección que se mueve entre una feminidad dura y dulce pero con un acento gráfico.
Por su parte, otro de los maquillajes destacados fue el de la pasarela de Emanuel Ungaro, quien presentó una colección andrógina con pretensiones de “re idear” para las mujeres algunas prendas masculinas. Las modelos subieron a la pasarela con un maquillaje casi completamente natural de la nariz hacia arriba, dándole un toque “boyish” al look —sobre todo en el área de las cejas— para contrastar con labios de un ciruela casi negro y dar un toque dark al maquillaje.
Ellie Saab quizo innovar en lo que se refiere al ya típico ojo de gato. Con un toque algo desordenado y deslavado la propuesta de Saab busca un maquillaje mitad bailarina mitad punk, donde la combinación entre lo bello y lo despreocupado encuentran un punto medio. Bajo un concepto parecido, pero con un resultado diferente se presenta la propuesta de Kenzo, donde vemos una especie de cat eye pero pintado de manera agresiva sobre el párpado, dando la sensación de haber sido hecho con un pincel y pintura blanca con la idea de aportar movimiento al rostro.
Ahora bien una de las propuestas más llamativas fue la de Yohji Yamamoto, donde en complemento a una colección que jugaba al límite con la fantasía teatral y la realidad, destacó el uso de líneas negras sobre y alrededor de los ojos, con un diseño inspirado en la forma y extensión de las telarañas, sumándose a la tendencia que les contamos hace algunos días de los tatuajes y dibujos para el rostro.
Para dar un toque de color al otoño e invierno, Martin Margiela mostró una propuesta casi teatral donde los colores y maquillajes vibrantes envolvieron los ojos de las modelos en conjunto con labios flúor. Así, Galliano invita con esta colección a la difuminación de los bordes, al desorden y al no tener miedo a destacar en vez de esconder.
Siguiendo con propuestas de impacto y aunque no es exactamente maquillaje, la pasarela de Riccardo Tisci para Givenchy fue sin duda de las que más llamó la atención. Con piercings sobre las mejillas, bajo los ojos y en el mentón, las modelos desfilaron sobre la pasarela cargando joyería a modo de adornos sobre el rostro, añadiendo un toque gótico y oscuro a una colección de inspiración victoriana. Así mismo se desplegaban sobre la frente de las modelos pelitos peinados bajo la tendencia del baby hair con curvas, entregando otro acento rococó de la colección.
Aunque pareciera que todo apunta hacia el dramatismo y la exageración, también destacaron propuestas enfocadas en la naturalidad del maquillaje, tales como la de Nina Ricci donde la máscara de pestañas y el brillo de labios hicieron todo el trabajo demostrando que no es necesario aplicar capas de base y marcar cada contorno para destacar el brillo y las formas del rostro. De una manera similar Giambatista Valli optó por dar protagonismo a las pestañas aplicando dos o tres capas de máscara y neutralizando la piel del rostro para dar un enfoque absoluto a los ojos, acompañando con labios nude y cejas perfectamente estilizadas.
Imágenes: Fashionising / Harper’s Bazaar / TheGloss
