Colaboración por Paulina Mardones
A comienzos de 2015 la diseñadora norteamericana Donna Karan sorprendió a la industria de la moda, tras anunciar su retiro al mando de la marca que fundó y lleva su nombre. En su lugar, llegaron dos jóvenes promesas Dao-Yi Chow y Maxwell Osborne, que asumieron en abril como directores creativos y presentaron en septiembre sus primeros diseños.
Alcanzaron a firmar tres colecciones de Donna Karan, antes de que la semana pasada ambos informaran su salida de la compañía. Un chorro de agua fría para DKNY, que además sufrió la baja de Caroline Brown como directora ejecutiva, luego de casi dos años en el puesto.
Las renuncias de Chow, Osborne y Brown se debieron a la venta de Donna Karan al conglomerado G-III Apparel Group por 650 millones de dólares, ya que como explicaron los diseñadores, el traspaso a un nuevo dueño implica también un cambio de dirección en la marca. De esta forma, DKNY pasará a integrar la familia que incluye a reconocidas compañías como Tommy Hilfiger, Calvin Klein y Levi’s.
Las pocas colecciones en las que el dúo de diseñadores trabajó, recibieron fuertes críticas por su estilo de diseño urbano y deportivo que parecía hacer ruido sobre la pasarela y no logró adaptarse a la prestigiosa marca. El aire callejero que Chow y Osborne le dieron a Donna Karan, es el mismo que desde su creación en 2008, ha caracterizado a Public School, su propia línea de moda a la que ahora se dedicaran por completo, y que apunta a mujeres más jóvenes.
La última colección que realizaron, fue presentada en septiembre de este año, sin lograr convencer a los críticos ni a la prensa. A pesar de los esfuerzos de la pareja de diseñadores por innovar y hacerla novedosa, las piezas de colores fuertes y cortes asimétricos, parecían encajar más en una vitrina de Adidas o Nike, que en DKNY.
Aunque se ha rumoreado la posibilidad de que Karan vuelva a la escena para retomar el mando de su compañía, será Morris Goldfarb, CEO y presidente de G-III Apparel Group quien dirigirá la firma, hasta que concluya la búsqueda de los nuevos directores creativos y director ejecutivo. La diseñadora norteamericana y Goldfarb se han reunido a discutir sobre el futuro de la empresa y aunque aún no está muy clara qué dirección tomará ésta, Karan se ha mantenido firme en que lo más importante es proteger su nombre y la esencia de la marca.
Fotos: Fashionista.
