De un tiempo a esta parte, pareciera ser que las diferentes categorías del arte se encuentran en una constante búsqueda por fusionarse. La pintura ya no es solo pintura, al igual que el teatro, la música y la moda. Artistas a lo largo del mundo han encontrado un punto de equilibrio en que la moda y la performance artística se pueden unir y tener por resultado algo más que una simple prenda de vestir. Gianni Molaro es un artista/estilista Italiano, uno de los creadores que destaca por unir diferentes ámbitos del arte y hoy te lo mostramos en VLC.
Soñador desde su nacimiento y un eterno curioso, Molaro no es capaz de quedarse quieto, y siempre toma las oportunidades que se le presenta. Su afán por ser el centro de atención lo llevó a frecuentar constantemente desfiles de moda y destacar entre la multitud. Al mismo tiempo y entre la gran gama de registros visuales que fue recolectando, inventaba trajes que presentaba en pantallas gigantes al aire libre en todo el distrito Vesuviano. Estas muestras se empezaron a hacer populares y llamaron la atención de un concesionario que le dio una comisión de cuatro años para comenzar a diseñar una colección para niños.
A pesar de lo que podamos creer, ha sido un camino difícil para Gianni. Se le crítica principalmente por tratar de decir mucho con su trabajo, pero no lograr entregar un mensaje claro. Pero a pesar de esto, todos quedan al menos extrañados por cada uno de sus diseños.
Podemos interpretar su carrera como una divagación sin censura de un esquizofrénico amante de la moda y ofensor de la gente. Hace poco, durante la semana de la moda de Roma, dio a conocer una de sus prendas más revolucionarias y que más ha dado que hablar: el Uniboob dress, vestido que forma parte de una colección de alta costura. Ese vestido en particular fue inspirado por la crisis sexual, por lo que es un diseño que muestra el castigo y el deterioro del pecho femenino -como punto focal- y todo a su alrededor está restringido.
La propuesta contiene varias piezas que para él son definidas como “los restos de la crisis”, lo que el mundo ha construido y lo el cuerpo humano representa como soporte de ésta. Al final no es más que un idealista incurable, profundamente envuelto en causas sobre los más profundos sufrimientos humanos, romántico y ambicioso, persiguiendo siempre la inmortalidad.