Por estos días el nombre de Sabrina Carpenter resuena en muchas partes. A su carrera en Disney y en la música, se suma su último éxito de la mano de Netflix con la película Work It. Pero la actriz tras Quinn no solo sigue conquistando la industria de la entretención y del cine, sino que también ha conquistado la de la moda. Y es cosa de ver su cuenta de Instagram, donde aparece luciendo desde Off-White hasta Balmain, colaborando con marcas en campañas o sentada en primera fila en los desfiles de Versace y Fendi.
¿Su estilo? Versátil, apostando siempre por la comodidad. “Cuando no estoy actuando, es la lucha constante de vestirme como un niño de 12 años con ropa de gran tamaño o vestir un atuendo estilístico femenino muy ajustado. Eso es lo hermoso de la moda: no tienes que ser una sola cosa. Me encanta la evolución de la moda a lo largo del tiempo, inspirándome en diferentes décadas. Puedo simplemente jugar”, explicó la actriz a FASHIONISTA.
Pero así como en su día a día le gusta inspirarse en distintas épocas, y específicamente en el vestuario de películas, a la hora de subir al escenario, y colocarse en mood cantante, sus íconos y referentes son justamente artistas musicales. “Van desde Cher pasando a Beyoncé y continuando con Rihanna. La razón: mujeres increíbles y fuertes, cuya ropa realmente cuenta una historia sobre quiénes son y transmiten que definitivamente te hace sentir empoderado. Me gusta usar cosas que también me hagan sentir así”, agregó.
En la preparación de cada uno de sus looks tiene una especie de hada madrina: su estilista Jason Bolden. “Con él, estamos el 99% del tiempo en la misma página y si no estoy en la misma página, es un momento ¿Sabes qué? Confío y le digo que aunque esto podría no ser algo que necesariamente haría, saldré de mi zona de confort porque es increíble”.