Todo tiene su encanto, pero me saco el sombrero por aquellos artistas que balanceando de manera hábil, elegante y equilibrada generan alucinantes resultados visuales a través de una aparente simpleza y pulcritud. Tal es el caso del inglés Richard Kilroy, quien ha construido su carrera como ilustrador de moda en base a papel, lápices y técnica. Un amante de las líneas que sorprende por su habilidad para combinar el realismo con espacios vacíos que dan vida a sus obras.
Las manos de Kilroy siempre sostuvieron un lápiz, o al menos desde muy temprano. Aun siendo un adolescente el artista Dave White fue el mentor necesario para alentar a este joven talento a explorar nuevas técnicas y estilos que lo llevaron a descubrir el que hoy es un evidente sello personal. Con múltiples referentes fotográficos, del mundo de la ilustración y la moda Richard ha desarrollado únicas ilustraciones que combinan potentes líneas y profundos espacios blancos junto con impecables detalles y llamativos colores. La sugerencia en las formas se ubica como un articulador en sus obras, permitiendo una interesante –y siempre agradecida- interacción con ella.
Su prolífera carrera se ha visto marcada por grandes clientes de la industria editorial y de la moda como son Christian Dior, Topshop, Vman, Volt Magazine, por nombrar a algunos. Además el año 2010 crea la fanzine de ilustración de moda Decoy, en donde publica parte de su trabajo y el de talentosos colegas del rubro, y que continúa vigente hasta hoy. Por último, en Abril de este año Kilroy ha sido reconocido por el Museo Victoria & Albert al incluir una selección de su trabajo a la colección permanente de dibujos de moda disponible para ser consultada en el V&A Prints & Drawing Stydy Room.
