Cuando empezaron a aparecer los blazer “juveniles” hace un par de años (los boyfriend blazer, los más rockeros que pudimos ver en colecciones como las de Balmain y Givenchy), yo tuve mis reparos. Para mi, el blazer era una prenda de oficina propia de mamá, Hillary Clinton y Maria Angélica Cristi. Sin embargo, hoy debo tragarme mis palabras. Amo los blazer, (cuando son estilosos y usados de buena manera).
Si no me creen que el blazer puede ser una super herramienta de formalizar look, armar el cuerpo de una forma increíble, un aliado incomparable en la época de primeros fríos, y -MUY importante- de primeros trabajos (es el as bajo la manga de la estudiante en práctica), vamos con algunos consejos que convencerán a las más renuentes.
El smoking: Es, dentro del grupo, el gran ganador de la recién Semana de la moda de Nueva York, siendo protagonista en los desfiles de Jason Wu, Tibi, e Ygal Azrouel , lo que nos garantiza su vigencia y su continuidad. Como su nombre lo indica, tiene carácterísticas de los trajes de noche masculinos, y, por lo menos mis favoritos de éste tipo, son los blancos con solapas negras. Su elegancia a toda prueba lo hace bueno tanto para el día como para la noche, dando glamour inmediato al más simple de los outfits. Garantizado.
El marinero: Mi personal favorito del grupo, incluye todos aquellos blazers que se basan en el color azul marino, tienen rayas, botones dorados o tienen alguna de las características que atribuimos a lo naútico. Como en sí, lo marinero relaja las cosas, son perfectos para relajar un conjunto demasiado formal (como un vestido demasiado empaquetado, sobre todo cuando no nos sentimos cómodas tan formales) y si necesitamos dar un giro al look. Con jeans quedan perfectos, pero, obviamente, el outfit no será tan formal ni tan adecuado en ciertas ocasiones.
El boyfriend -Blazer: Verdadera revolución de hace un par de temporadas, por fin he empezado a ver chicas en la calle con éste tipo de blazers, que, claro, no són fáciles de llevar. Lo que hay que tener en cuenta es que el corte debe ser masculino, y el aire debe ser oversize, sin ser ridículamente gigante. Recomiendo que quede bien ( o ligeramente grande, pero sólo un poco) en los hombros, y que el efecto sea paulatino hacia abajo.También, las mangas levantadas son clave para el efecto relajado, y es imperativo usarlo con una parte de abajo más bien ajustada si es que recién empezamos a experimentar con el estilo.
El clásico de clásicos: Cada mujer sabe donde le aprieta el zapato al elegir un blazer clásico, pero lo que comparten todos, es que su sola presencia levanta el look de una forma impresionante, y nos hace parecer capaces y ultra competentes (incluso para aquellas que no lo son, jeje). Cada mujer debe elegir el suyo con respecto a su cuerpo, por ejemplo, a las de caderas muy anchas, recomiendo los ligeramente más largos. Para acentuar la cintura (o inventar una) hay muchas opciones que acentúan el centro del cuerpo con el corte. Para las de figura de pera, uno con hombros reforzados es ideal para equilibrar. Lo más importante es que funcione en cada cuerpo, y por favor, que la hechura y la tela sean de buena calidad. Una vez que se compren el primero y rompan el prejuicio, van a hacerse fans, porque, como detractora de los blazer redimida, les juro que una vez que uno encuentra el perfecto, todo es más simple.