Venecia popularizó las celebraciones que tenían máscaras y antifaces, y la popularidad de su carnaval inspiró a varios a iniciar sus propias tradiciones. En esta línea, pero de manera más exclusiva y elegante, Truman Capote decidió deleitar al círculo social neoyorquino en 1966 con su propio baile: el Black and White Ball, que marcó la época con sus invitados y estilos.
Frank Sinatra y su entonces esposa Mia Farrow; Richard Avedon, Cecil Beaton y la modelo Penelope Tree; Lauren Bacall, Gloria Guiness, los Agnelli, herederos, socialités, políticos y la crema y nata del mundo asistió al salón del hotel New York Plaza el día programado. Más de 600 invitados fueron convocados por una de las máximas figuras literarias y sociales de aquella ciudad, quien decidió tirar la casa por la ventana gracias al éxito que tuvo su obra “A sangre fría”.
Así como el video promocional para el perfume 212 Vip de Carolina Herrera quiere emular la sensación de exclusividad de una fiesta, el Black and White Ball era el verdadero espacio donde todo aquel que no fue invitado, igualmente trató de colarse. Trajes de Dior, Halston, Givenchy y otros diseñadores se vieron en el salón de baile junto a las elaboradas máscaras de plumas, piedras preciosas y otros materiales. Penelope Tree fue una de las que más impactó, con un traje negro abierto de Betsey Johnson, en una velada que aun es recordada como la más grande jamás realizada en Nueva York.