En VLC continúamos con nuestra revisión de la historia del vestuario de Chile, la semana pasada conocimos las características del vestuario Mapuche y Aymara, hoy revisamos en detalle al pueblo Diaguita.
Los Diaguitas chilenos, fueron una cultura prehispánica del Norte Chico que existió entre los siglos X y XVI. Habitaban los valles de los ríos Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa. Su idioma es totalmente desconocido, Gerónimo de Bibar, quien venía con los conquistadores españoles, describió en sus crónicas que cada valle tenía “una lengua de por sí”. Rodolfo Schuller acuñó la hipótesis de que este idioma sería el kakán, hipótesis que nunca pudo ser 100% comprobada. Lamentablemente la toponimia del territorio diaguita está actualmente ocupada mayoritariamente por nombres provenientes de otras culturas, picunches, quechuas o españolas.
Los diaguitas eran de cuerpos grandes, agestados, blancos, altos y fornidos de entre 1.61 y 1.78 de estatura. Su vestimenta era de tipo andino y su principal prenda era una camiseta larga que llegaba hasta los tobillos. Cuando iban a cazar se la subían hasta la cintura para estar mas sueltos. En los pies llevaban ojotas y la cabeza la adornaban con cabellos largos trenzados a la espalda.
Tal como sus antecesores, eran hábiles metalurgistas por lo que llevaban brazaletes, aros y prendedores de bronce o cobre. También hilaban el suave pelo de las llamas y con esa lana confeccionaban sus vestimentas.
Los indígenas no tuvieron demasiados inconvenientes en mantener su vestimenta tradicional durante los siglos XVI y XVII. Sin embargo, durante el siglo XVIII, fruto de la pérdida de su ganado camélido ancestral, la llama que los proveía de materias primas para sus prendas empezaron a modificar sus vestimentas. Comenzaron a utilizar prendas hechas con algodón, como camisones, pantalones, sombreros, camisas y chaquetas, y empezaron a reemplazar las fibras de camélidos por otras provenientes del nuevo ganado ovino introducido por los españoles. Las fibras vegetales como por ejemplo la totora fueron dejadas de lado y hasta el día de hoy su uso se restringe a la confección de artículos domésticos u ornamentales.
A pesar de lo anterior, las prendas de vestir se siguieron confeccionando con técnicas muy similares. Se combinó el vestir hispano con el indígena y subsistieron prendas como ponchos, mantas y otras ropas de abrigo adaptadas al frío clima de cordillera, así como elementos para las monturas y aperos de los caballos, como alforjas y mantillas. Del mismo modo continuaron con las prendas y accesorios realizados en cuero.
No debemos olvidar que los diaguitas son conocidos por haber creado una de las industrias cerámicas más hermosas en forma y estilo de los Andes normeridionales. En su diseño y decoración se distinguen todas las fases previas de su conformación como cultura, así como todas las influencias culturales de sus vecinos geográficos.