Los años 90 sin duda nos han dejado muchos legados en cuanto a moda. Es de conocimiento popular que las series y bandas de los 90′ fueran grandes precursoras de nuevas tendencias y prendas que, de un momento, a otro todos queríamos tener. Entre aquellas, Britney Spears, Christina Aguilera y las Spice Girls se encargaron de popularizar una prenda que si bien desapareció por un tiempo, hoy ha hecho su regreso en gloria y majestad, para quedarse y seguir evolucionando: el Crop-Top.
De diferentes cortes, colores, estilos y tamaños, ya sea ceñido al cuerpo o de manera oversize, los Crop-Top son combinables con cualquier tipo de prenda. Los hay simples y festivaleros como para combinar con unos jeans o shorts para un outfit relajado, como también de modo elegante y en materiales más elaborados. El detalle es que dejan a la vista un trozo de piel, y eso los convierte en una pieza con un toque sensual, pero sin la necesidad de mostrar más que la cintura. Es por lo demás una prenda my favorecedora, ya que es capaz de enfocar la atención en la cintura y da un efecto de alargue a las piernas. Marcas como Topshop los han incluido en todas sus colecciones desde hace unas cuantas temporadas siendo de los favoritos de sus seguidoras y usuarias.
Si bien no hay un largo o lugar específico del tronco que quede a la vista –aunque en los 90 calzaba perfecto para mostrar los piercings de ombligo– los Crop-Top son perfectamente combinables con faldas o pantalones de tiro alto, lo que además de aportar un gran estilo, se transforma en una opción cómoda frente a las prendas a la cadera; y como ya es una pieza que hace rato viene paseándose por tiendas y pasarelas, podemos decir que ha logrado evolucionar y transformarse en variadas formas. Las hay efectivamente ceñidas a la cintura o simplemente como T-shirts cortadas a la altura de esta.
De esta manera el Crop-Top se ha instalado ya en la cotidianidad de la moda, siendo una prenda imprescindible del armario sobre todo del verano.
Imágenes: Vogue / MonasDeSeda / Tumblr