Ya sabíamos que la dupla de diseñadores italianos que forman Dolce&Gabbana fueron multados por evadir una suma calculada en 1000 millones de euros en impuestos, pero aún no sospechábamos el resultado del veredicto que ayer dejó al mundo de la moda con la boca abierta: Doménico Dolce y Stefano Gabbana deberán pasar, cada uno, un año y ocho meses en prisión. La Fiscalía de Milán había solicitado en un principio una condena de dos años y medio para los diseñadores, debido a la creación de la sociedad “Gado” en Luxemburgo, que no se gestionaba desde aquel país, si no que desde Italia, evadiendo así pagar una millonaria suma de impuestos.
Doménico y Stefano han negado todas las acusaciones, las cuales se aplican a cinco personas más, también inculpados por haber trasladado el control de las sociedades creadas en Luxamburgo durante el 2004 y 2005, para evitar al fisco. Laura Pedio, fiscal que lleva el caso, ha declarado que se trata de un “fraude fiscal sofisticado y certificado por pruebas sólidas como una roca”. Y ha afirmado además que “los diseñadores participaron activamente y firmaron los contratos de cesión de las marcas”. Según ella, Gado es “una suerte de nebulosa que tiene la consistencia del gas”.
Otro fiscal, Gaetano Ruta, ha explicado que “Gado era una construcción artificial que tenía el objetivo de obtener una ventaja fiscal que finalmente obtuvo”. Ésta impactante noticia se trata de una sentencia de primera instancia y puede ser apelada por los diseñadores italianos, que es lo más probable que suceda. Aún no sabemos qué pasará con las colecciones futuras de la casa de modas, pero honestamente esperamos que no se produzca ningún quiebre en las presentaciones de Dolce&Gabbana, una de las más esperadas cuando llega cada edición del Milán Fashion Week.
