Carola Muñoz, estudió Arquitectura en Santiago y luego viajó a Barcelona donde complemento sus estudios durante dos años “fue muy fuerte el cambio que sentí entre el Santiago de esa época (en relación a la valoración de la estética no sólo cómo parte, sino cómo necesidad, en la vida cotidiana) a una tan abierta y exuberante, culturalmente hablando, ciudad. Fue justamente ahí cuándo dejé de mirar el suelo (literalmente) para empezar a ver cómo entraba la luz por los ventanales, cómo giraban sus columnas, cómo construía pasillos de arcos eternos, etc…. Ahí fue cuando el Arte (cómo concepción visual del mundo) entró por mis ojos”, para posteriormente estudiar diseño de vestuario.
Desde temprana edad sintió un particular interés por la figura humana y su vestir, pero no considero el diseño en su vida sino hasta indagar durante varios años de búsqueda vocacional. “Debo decir que me he demorado unos buenos años en poder expresarles el grado de profundidad de la reflexión necesaria para ejercer bien esta profesión (me refiero a todos los que lo hacen muy bien), todas las aristas técnicas necesarias e intransables para desarrollar bien un producto acabado, todas las dificultades que requiere en su emprendimiento, el verdadero valor de nuestro aporte a la sociedad cómo Diseñadores de vestuario y el nivel de belleza que se puede lograr a través de una prenda. Dicho de otro modo: siempre se puede transmitir “las otras capas” del mundo de la moda, esas que no ven los ojos que no están inmersos en el medio.
Mi incursión en el diseño ocurrió cuando me llegó la invitación a ser Asistente de Vestuarista para Spot Comerciales y cortometrajes. En palabras simples: aluciné con el trabajo….con su mundo, con la oportunidad de “crear personajes” y “transmitir una visión” (según la mirada del Director, las directrices del Directos de Arte y las decisiones del cliente por supuesto) a través del vestuario. Fui “ascendiendo”, por así decirlo, en ese medio hasta llegar a ser vestuarista. Estaba tan involucrada con esta experiencia que, a pesar de trabajar a veces 10, 12, 14 hrs diarias (o incluso más debido a los horarios de filmación) llegaba a mi casa, y en una especie de madera grande que tenía me ponía a cortar telas y a envolverlas sobre mi cuerpo y fabricaba así vestuario según mis bocetos y diseños (sin separación de delanteros y espaldas, sin ninguna técnica tradicional….lo que siento que dejaba mucho más libre mi manera de crear).
Obviamente todo salía talla única y en menos de un mes saqué una colección, conseguí modelos (que elegí en la calle), hice una producción fotográfica con ayuda de unos amigos y terminé el proceso con un Desfile (con visuales de la sesión de fotos, Dj, Lugar, Invitaciones y Flyer que repartí por todo el Stgo con onda en esos momentos, etc…). Resultado: toda la colección fue vendida en dos semanas y, más importante aún, yo descubrí la pasión de mi vida. Con esa felicidad y seguridad entré a estudiar Diseño de Vestuario.
Y desde ahí en adelante la historia es conocida, participo en GAM Grupo, Boutique Taller Pocuro, Porquetevistes y AntiMall, (un colectivo de Diseñadores Jóvenes muy talentosos), luego desarrollo una pequeña línea de cojines de fieltro a modo de pequeñas maquetas volumétricas (cómo muy pocos saben). Posteriormente desarrolló la marca “Objeto de culto”. “Ese período tuve un desarrollo muy fluido y natural para mí, hasta que descubrí lo que hago ahora. Pasé del desarrollo de cojines, a un pret a porter urbano (en series reducidas por talla y color) a prendas únicas (tercera colección) y, posteriormente, a diseño a medida, pret a porter refinado y Novias. Y debo decir que todas estas líneas me dieron grandes satisfacciones…cada una fue una meta y, desde mi punto de vista, fue un camino de perfeccionamiento desde la experiencia. Además de la exposición en el Museo de La Moda de un vestido que hice con huinchas de medir, el ofrecimiento que me hicieron para dar clases en un Instituto, mi participación en el Desfile Viña de Moda para Viste La Calle, mi reciente invitación para exponer primero en Paris y después en Tokio y ahora, ser escogida por una trendsetter de Fashion TV (Francisca Emparanza) cómo una de las 5 diseñadoras de vestuario que marcan tendencia en Chile.
Siempre con la intensión de aprender no cierra las puertas para que en el futuro pueda estudiar otras áreas ya que “la constante reinvención es fundamental, pero por ahora soy una férrea defensora de la hiper especialización. En palabras más simples: haz lo que sabes hacer bien (mientras aprendes cómo hacerlo aún mejor), lo que te llena emocionalmente (no sólo económicamente) y lo que nadie más hace de la manera en que tú lo haces”.
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Pagina Web: www.carolamunoz.cl, página Facebook, mail contacto@carolamunoz.cl y teleéfono 8-2281250.
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