Loewe, la tradicional y lujosa firma de marroquinería española que existe desde 1846, siempre ha mantenido a las mejores modelos entre sus filas para promocionar las carteras y bolsos de cada temporada. Stephanie Seymour lo hizo en 2008, Giselle Bundchen y Amber Valleta el 2009, Daria Werbowy el 2010 en primavera/verano…y ahora es el turno de tres chicas que no han sido muy reconocidas por su incursión en la alta moda, pero que poco a poco han ganado bastante espacio: Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y Rosie Huntignton-Whiteley. Más recatadas obviamente, cambiaron las alitas por las faldas y chalecos en tonos nude, y han ido pasando del wonderbra a las campañas más top del mundo.
Adriana Lima sorprendió a todos cuando hizo su aparición en los ads de Givenchy, al lado de Iris Strubberg y MariaCarla Boscono. Claro que al inicio de su carrera, fue fichada por Versace y Emporio Armani, entre otros, pero rápidamente se convirtió en el rostro más rentable de la firma de lencería, etiqueta que al parecer ya no querría ocupar.
En el caso de Alessandra Ambrosio, también apareció en muchos ads de diseñadores famosos antes de consagrarse en la pasarela de Victoria’s Secret. Escada, Calvin Klein y Oscar de la Renta, surgen como los nombres más famosos, pero ahora con Loewe espera volver a sus raíces aunque sea por un rato.
Rosie Huntington-Whiteley, en cambio, es un caso especial. Representa a la generación camaleónica, esa que puede pasar sin problemas o estigmas desde una marca a otra, sin ser etiquetadas como la sexy o la refinada. Puede hacer el desfile de ropa interior y luego correr a la sesión de fotos de Burberry Prorsum, marca que ahora representa junto a Loewe, antes ha posado para DKNY, Clinique y L.A.M.B. Además, la diferencia con sus colegas de pasarela es que esta inglesa ha considerado la actuación como su camino a seguir, consiguiendo el anhelado reemplazo de Megan Fox cuando fue apartada de Transformers 3.