En uno de mis libros favoritos “El retrato de Dorian Gray” (Oscar Wilde) el protagonista mantiene una conversación con un conocido suyo, Lord Harry y reflexionan sobre los conceptos de la belleza y la juventud. La conclusión a la que llegan es que ambas son efímeras y una vez que se pierden, la vejez trae consigo la desaprobación de quienes nos rodean.
A mi parecer, esta conversación retrata de forma muy exacta la concepción occidental sobre la belleza. Hoy en día los medios nos venden una imagen de perfección que promueve los cuerpos juveniles y un estilo de vida ágil y moderno. Esto, tal como sucede en el libro, causa una gran angustia en las personas comunes y corrientes que sienten que a medida que pasa el tiempo dejan de calzar con el prototipo de belleza y se sienten excluidas de lo que la sociedad valora.
Sin embargo, con el tiempo esto parece estar cambiando. Hace ya algunos días vimos en las pasarelas masculinas de París a algunos modelos de Yohji Yamamoto un par de décadas mayores que sus compañeros. Al parecer, como todo en las comunicaciones y mas específicamente en la industria de la moda, las tendencias con el tiempo caducan y surgen nuevos e interesantes puntos de vistas.
Otra buena iniciativa fue la decisión que tomó NOWNESS de incluir a Ari Cohen en su equipo editorial. Para los que no saben NOWNESS es una página web de gran repercusión medial que compila información sobre diversos temas que puedan llegar a influenciar el mundo de la moda. Por lo mismo se preocupan de ser vanguardistas y de mostrar cosas nuevas y poco exploradas. Es así como pusieron el ojo en Ari, un hombre que se dedicó a fotografiar extravagantes ancianos en las calles y mostrar en su blog (“Advanced Style”) que la moda, el estilo e incluso la belleza se puede mantener hasta edades avanzadas.
En el ámbito público, exponentes actuales del estilo a edades maduras son las editoras de Vogue U.S.A y Vogue Japón: Anna Wintour y Anna Dello Russo quienes ya pasados los 50 años han llegado a transformarse en íconos de la moda más que por su trabajo en la revista, por su imponente presencia y por la dedicación que ponen a la hora de vestirse. En ellas no existe la modestia y la actitud lo es todo.
Con esto quiero mostrar que la belleza no es algo necesariamente estético. La forma en que proyectaremos nuestra apariencia hacia los demás en años venideros, radicará tanto en la actitud como en el esmero que pongamos en el cuidado personal. Es ilusorio combatir y vencer la vejez, por lo que aprovecharla debería ser la mejor arma para mantener el estilo y la belleza toda la vida.