La artista visual y activista madrileña Yolanda Domínguez, conocida por desarrollar proyectos en los que el espectador se vea involucrado en temas sociales, relacionados con el género y el consumo, decidió presentar distintos avisos de publicidad de moda a un grupo de niños de ocho años. Al igual que en trabajos anteriores, donde Domínguez se esmera por percibir la representación de la mujer en las editoriales de moda, en este ejercicio las percepciones de los niños fueron claras: ellas (las modelos mujeres) están enfermas, borrachas o muertas; mientras que ellos (los modelos varones) son representados como superhéroes, jefes y empresarios.
Las imágenes elegidas por Domínguez corresponden a avisos de campañas provenientes al año 2015, de marcas como Miu Miu, Alexander Wang, Prada, Dior, Hugo Boss y hasta editoriales de Vogue. Lo que los niños dicen percibir es sencillamente claro y honesto respecto a la imagen que se les presenta a sus ojos: una modelo casi cayéndose de una tapa de WC con las piernas abiertas y el rostro desvanecido, se ve drogada; mientras que los tres modelos vestidos con terno Dolce & Gabbana son parte de una “buena empresa” y tienen cargo de jefes.
Otro de los trabajos más conocidos de esta artista fue la sesión “Fashion Victims”, de la cual les contamos en 2013 y que se inspiró en el derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh, donde 1.127 trabajadores de tallares textiles murieron luego del colapso de la estructura de la construcción en la que trabajaban. Otro ejemplo que demuestra que no todo lo que sucede en la industria es necesariamente atractivo a como se ve en las revistas, vitrinas o envoltorios.