Lo falso aparece en todos lados y bien lo sabemos con Instagram y su “perfección”. Mujeres que utilizan trucos para verse mejor, hombres que despliegan sus músculos a punta de retoques y parejas perfectas en vacaciones soñadas son algunos de los ejemplos de este espejo de humo. Pero, ¿qué pasa cuando una mujer decide reírse de esa llamada perfección? La humorista australiana Celeste Barber ya es reconocida por recrear algunas imágenes populares en su propia cuenta de Instagram, @celestebarber.
En la cuenta de Barber no se salva nadie: modelos en campañas donde sus extremidades parecen alfileres, fashion bloggers con la polera y el desayuno perfectos, poleras y trajes de baño combinados en sesiones fotográficas. Lo que hace Celeste es no solo reconocer que la moda y su industria vende una fantasía difícil de alcanzar para la mayoría de las mujeres, sino también tomarlo con humor y mostrar de qué manera serían esas fotografías ideales si estuvieran ambientadas bajo la realidad.
La cuenta amasa una no menor cifra de 3,8 millones de seguidores y en ella, ni Kim Kardashian se salva. A Celeste la vemos en compañía de su esposo para recrear algunas fotos, como aquella donde la Kardashian lame el rostro de Kanye West. O también, donde una modelo realiza una pirueta en la cama para besar a su pareja. Son diferentes temáticas y estilos todos relacionados con una industria que cada vez queda más al descubierto, aunque l actriz cuenta que no lo hizo en un principio por adherirse al movimiento body positive, pero luego se dio cuenta de su responsabilidad. “Me carga un poco que las fashionistas crean que son mejores personas que otros porque son muy delgadas y tienen esposos arquitectos y les regalan cosas. Es como si te lo restregaran en la cara, diciéndote ay sorry pero así vivimos. Eso me da un poco de rabia”, aseguró en una entrevista.
