Garçon García lleva un poco más de un mes en nuestro país en su tienda de Condell 1414, en Barrio Italia, sector que se ha vuelto el preferido de las marcas trasandinas a la hora de aterrizar en Chile. Durante este período, los hombres chilenos hemos podido ver de cerca la propuesta de esta etiqueta que basa sus prendas fundamentalmente en el estilo preppy, pero que también integra elementos más informales, lo que redunda en un diseño fresco y adaptable a cualquier ocasión. A pocos días de la gran inauguración oficial de la tienda, hablamos con su dueño, Carlos Zafarani, para saber de primera fuente por qué Chile fue el elegido para la internacionalización de esta marca.
La historia de cómo nace la marca y el por qué del nombre es bastante singular: “Garçon García nace de mis tantos viajes por París. Mientras desayunaba con un amigo en un café de Le Marais, conocimos a un mozo español que se llamaba García, como a los meseros se lo llaman ‘Garçon’, nos gustó como sonaba Garçon García y le dijimos que íbamos a hacer una marca y se iba a llamar así”. Desde que instaló su primera tienda en Buenos Aires, hasta nuestros días, la marca ha ido creciendo con mucho éxito y ha acaparado la preferencia de los argentinos y ahora pretende hacer lo mismo en Chile. Al respecto Claudio dice: “Chile sin ninguna duda es el país latinoamericano que mayor crecimiento tuvo en los últimos 15 años. La idea de nuestra marca es buscar socios estratégicos en cada región y tuvimos la suerte de encontrarnos aquí al grupo Arba que nos dio la tranquilidad de apostar por nuestra etiqueta, con un proyecto serio y confiable”.
Sin perjuicio de que el rango de estilos que podemos encontrar en la marca es amplio, el preppy es, sin duda, uno de los fuertes de la marca. Consultado respecto a la filosofía de diseño tras la etiqueta y cómo ella se concilia con el mercado chileno, Claudio responde: “Nuestra filosofía consiste en llegar a nuestro consumidor con un producto que tiene un sello característico, diferente, con camisas y ambos slim-fit, detalles que le dan una personalidad distinta. Notamos un gran cambio en el hombre chileno, está menos estructurado y con ganas de salir del estilo clásico”. Es ese cambio que Claudio observa en el hombre chileno, lo que lo tiene muy seguro de su éxito en nuestro país: “Creo que nos va a ir muy bien, dado que ya tenemos la experiencia del éxito en nuestras tiendas de una muy buena clientela chilena y en base al profesionalismo como se manejaron aquí, no tenemos dudas que vamos por el buen camino”.