Si viste a Cardi B en la última edición de Paris Fashion Week llevando un look estampado de Richard Quinn que le cubría hasta el rostro, es porque la influencia de Checking Invoices está tomando vuelo. Esta dupla conformada por un fotógrafo y un estilista desconocido de origen griego que viven en Milán, ha protagonizado momentos de sorpresa para muchas personas en la calle, ya que gustan de pasearse con atuendos que cubren completamente su cuerpo y cara, al más puro estilo del zentai, una corriente de protesta y sexualidad que ya habíamos analizado en nuestro sitio web.
Los hemos visto en el front row de Fendi, sacándose fotos con Bella Hadid, promocionando los productos de belleza de Gucci…sin lugar a dudas, Checking Invoices ha sabido explotar un nicho que es el de participar en la moda de manera anónima, tal como lo hacen cuentas como @diet_prada. La identidad no es lo importante, sino la performance y el objetivo, que en este caso varía de acuerdo a la reacción de la gente. “De alguna manera, el no mostrar las caras significa que podemos llevar cualquier outfit a un supermercado”, le dirían a Dazed en una entrevista.
Cuando las personas no conocen de manera cercana la industria, no tienen idea acerca de tendencias o no se interesan simplemente en seguir desfiles y colecciones, la moda puede parecer un lugar de locos, con propuestas que jamás podría trasladarse a la vida real. Así, Checking Invoices sorprende a gente común y corriente apareciendo en las calles, en tiendas o distintos lugares con atuendos completos de Balenciaga, Gucci y Halpern, algo que por supuesto obtiene múltiples reacciones. Y su protesta ha tenido resultados: marcas como Trussardi han confiado en sus instintos, mientras siguen apareciendo en las semanas de la moda como invitados fijos.
