¿Qué pasa cuando la casa Chanel anuncia que su nuevo show será presentado en Hamburgo, la ciudad donde nació su Director Creativo? Pues además de seguir la corriente tradicional de Coco Chanel y su legado, es imposible que no se escape un toque de la identidad propia de Karl Lagerfeld, quien fue criado en un estricto ambiente lleno de códigos de vestuario importantes.
La rigidez propia de un ambiente militarizado, por lo menos en épocas anteriores, es lo primero que se siente a través de esta nueva colección de Chanel. Trajes y propuestas adecuadas para el frío se unen a sombreros de piel abrigos largos, colores muy sobrios y hasta un exceso de negro/gris/azulado en la primera parte de la pasarela. Aquí, vimos a Kaia Gerber, los niños Kroenig, los rostros habituales de Karl personificar casi una historia más sombría que nada, la que por supuesto igualmente incluyó artesanía de lujo a través de bordados Lesage en vestidos de noche.
Otra característica fue que algunos de los looks apuntaron directamente a la propia infancia del diseñador, en cuanto a su estilo. En una entrevista televisiva, Karl dijo alguna vez que cuando tenía como 7 años, gustaba igual de andar muy elegante, de arreglarse con trajes de dos piezas y ese pulcro estilo marinero que a tantos niños europeos les imponen. Así, cuellos y hasta sweaters de cuello alto hicieron su entrada, consolidando esta propuesta como una de las más personales del llamado Kaiser.
Fotos: Runway.