En el último día de la semana de París, un cohete apareció en medio del Grand Palais. No era un encuentro de la NASA, sino un nuevo rupturista fashion show del creativo Karl Lagerfeld. Hace 117 años que Chanel sorprende al mundo con la elegancia y delicadeza de sus trajes, sin embargo, desde hace un tiempo que también lo hace a través de las puestas en escena de sus pasarelas. Así es como en 2009, por ejemplo, impactaron con la representación de la Rue Cambon 31, la primera tienda de la marca. En otras oportunidades las escenografías escogidas han sido la muralla china, o incluso, un iceberg, por nombrar algunos. Pero este año, fue un cohete el escogido para acompañar la colección retro-futurista de una de las casas de moda más grandes del mundo.
Mini vestidos metálicos, pantys brillantes, cintillos plateados, botas de glitter y capas de telas metalizadas. Así fueron los looks del desfile de Chanel, el que nos propuso una transición del día a la noche de una manera futurista y galáctica, sin dejar de lado la elegancia característica de la casa de modas. Sin embargo, lo metalizado no fue una innovación en la paleta de colores de Chanel, ya que hace años que Lagerfeld lo está incluyendo en sus colecciones, por lo que esto vendría siendo una continuación de lo que se venía haciendo, de manera evidente, en la pasarela del Fall Winter 2016-17, donde para reinterpretar los días de gloria de la marca, se utilizaron collares en tonos plata e incluso abrigos metálicos.
En este Fall Winter 2017-18 las primeras modelos vestían de blanco con accesorios que nos daban a conocer que estábamos comenzado el viaje por los distintos momentos del día, pero plasmado en un vestuario Ready-to-Wear de la casa de modas icono de la elegancia, originalidad y delicadeza.
La segunda parte del fashion show fue la transición entre el día y la noche, por lo que se mostraron trajes con guiños a los años 60´y confecciones que se pueden usar tanto en la tarde como cuando el sol se va. Este tipo de trajes, continúa con ese aire más street-wise que Chanel nos quiere mostrar, sin dejar el clásico tweed, gasas y cueros, de lado.
Vestidos negros iluminados con cristales Swarovski fueron los que pertenecieron a la tercera parte del fashion show. La noche, interpretada en gasas, brillos y lentejuelas. En este momento Chanel logró darle un valor a la oscuridad a través de sus confecciones indiscutiblemente hermosas con un trabajo que solo Lagerfeld sabe realizar.
Fotos: Now Fashion, Vogue Italia.