Desde que me acuerdo, cuando se acaba el verano o el invierno mi mamá se da el tiempo de guardar muy bien su ropa en una maleta que no vuelve a ver hasta que el calor o el frío le vuelven a decir que la necesita. Mi abuela también lo hace hasta el día de hoy. Le he preguntado a mis amigas y sus mamás también lo hacen. Sin embargo, esta parece una costumbre que las siguientes generaciones no han seguido.
No puedo hablar por todos, pero creo que la mayoría ya no guarda su ropa cuando se termina una estación. ¿Por qué no lo hacemos? No sé, pero éstas son algunas de las respuestas más comunes que he recibido.
1. Las estaciones están menos definidas, por lo tanto decidir cuándo guardar la ropa y sacar la “nueva” se hace más confuso. (Personalmente no creo que esto sea así, porque todos sabemos que por lo menos en Santiago cuando hace calor hace mucho calor y cuando hace mucho frío nos damos cuenta).
2. Simplemente nos hemos acostumbrado a usar la misma ropa todo el año. Así las botas no son exclusivamente de invierno y aunque hay algunos modelos que claramente son de verano o de invierno, hay muchos otros que pueden ser usados en cualquier estación. Muchos vestidos que usamos durante el verano, podemos seguir usándolos en el invierno si los combinamos con pantys, botas y una camiseta. Con las poleras y otras prendas pasaría lo mismo.
3. Hoy la ropa (en general) es mucho más desechable y barata que antes, por lo que la costumbre de cuidarla mucho y usarla lo justo y necesario se ha perdido.
Sé que es un detalle que no tiene mucha importancia y que puede parecer hasta tonto, pero creo que en esos detalles se ve como va cambiando la sociedad y las costumbres de una generación a otra…
