Britney Spears es de esas artistas que no necesitan de mayores presentaciones. Con el título de princesa del Pop siendo suyo por varios años, Britney construyó a su alrededor un imperio que si bien muchas han buscado igualar, pocas han podido realmente imitar. Ayer, la que fuera en su momento un icono adolescente y juvenil cumplió 32 años, y es casi imposible no recorrer su carrera y sus icónicos videoclips en busca de aquellos outfits que nos deslumbraron en algún momento y que marcaron pauta y, por qué no, que más de alguna buscó imitar. A continuación 10 de los más recordados looks de Britney Spears.
El uniforme utilizado por Britney en su primer Videoclip Hit Me Baby One More Time , quedó en la memoria de todos, transformándose en el disfraz favorito y más copiado de la época y, por supuesto, en un ícono de la moda noventera. Incluso el peinado fue adoptado por varias jóvenes quienes empezaron a utilizar pompones en su cabello para imitar el look del video.
La pareja perfecta y soñada de la época: Britney y Justin Timberlake. Cumplieron el sueño de todas sus fanáticas desde que hicieron su primera aparición juntos en público. En este caso, la elección de su outfit no fue muy bien recibida, recibiendo duras críticas y quedando este conjunto en el recuerdo de todos como uno de los más desacertados.
El salto de su primer a su segundo disco estuvo marcado por su crecimiento. Britney ya no quería ser solo la chica dulce, la America’s Sweet Heart, esta vez quería demostrar que había crecido, mostrando looks más atrevidos. Entre estos destacó el Jumpsuit de cuerina rojo utilizado en Oops I did It again, que nuevamente se transformo en uno de los favoritos de fiestas de disfraces o a la hora de imitar a la princesa del pop.
En los VMA del año 2000, Britney dió el paso que logró sacarla del rol de chica inocente. Entró a escena con un conservador traje negro de dos piezas que a mitad de su performance se arrancaría completamente para develar un traje nude con aplicaciones metálicas que, para la época, se transformó en una de sus más osadas apariciones en un escenario. El traje se transformó en un favorito inmediatamente y fue alabado tanto como criticado.
Siguiendo en la búsqueda de encontrar su lado sexy, Britney estrenó I’m a Slave 4 You, explotando su lado más sensual y entregando un nuevo mensaje de libertad e independencia al mundo. Sus pequeñas prendas, su erótico baile y el uso de accesorios de inspiración arábica marcaron una era en la que Britney se transformó en un icono sexy tanto como una influencia para las jóvenes a revelar un poco más.
Con Toxic Britney seguía en la cima. Con una carrera que parecía no descender, Britney aparece nuevamente con una joya de vestuario que sería recordado para siempre, y esta vez es literal. En una de las escenas del video, Britney se muestra prácticamente desnuda y cubierta solo por una pequeña tanga blanca y miles de diamantes Swarovski pegados a su cuerpo.
En 2003, nuevamente en los VMA, la polémica actuación que llevó a cabo junto a Christina Aguilera y Madonna (recordada por un beso entre la reina y la princesa del pop) dejaría grabada la imagen de Britney vestida como su declarada mayor ídolo: Madonna, en Like a Virgin.
Después de años siendo reconocida por su melena dorada, Britney aparece con su cabello de color negro, siendo esta una de las primeras señales de que Britney quería alejarse de la imagen que había proyectado por tantos años.
Siendo quizás el momento más bajo de su carrera, Britney aparece públicamente rapada, quedando atrás el icono juvenil que tantas jóvenes alrededor del mundo deseaban imitar.
Luego de años de rehabilitación, Britney aparece en los VMA con su nuevo single Gimme More, donde quedó demostrado que la artista había perdido su figura juvenil, su alabada capacidad para bailar y sus espectaculares vestuarios con los que sorprendía en cada presentación.