Este 17 de julio se cumplen 23 años del lanzamiento de Placebo, el álbum homónimo de la banda británica de rock alternativo que refrescó el brit pop en una década en que los one-hit wonder, las coreografías y coros pegadizos competían con el grunge y las bandas de garage. Ambos estilos eran igual de populares y potentes, pero el grupo integrado por Stefan Olsdal, Steve Hewitt -y desde 2007, este último reemplazado por Steve Forrest- y encabezado por Brian Molko (46) llegó justo en el medio, para encantar a todos los públicos. Algunos no asimilaron la visceral propuesta y no podían entender por qué un rockero se ponía vestido en el escenario, fue ahí, entre tantos detractores, donde nacieron los fieles seguidores.
Cabello teñido de negro impecable, largo, corto, en melena, con flequillo o con patillas, como fuera marcaba tendencia aunque no se lo propusiera. Molko le prestaba tanta atención a su look como a los acordes de las melodías que componía. En una escena musical heteronormada, aquella de los contrastados años 90, el intérprete vestía faldas y maquillaba su rostro porque era su forma transgresora de liberarse de los estereotipos. Y así, con una propuesta queer y su coquetería innata, sedujo a hombres y mujeres por igual. Era un “Nancy boy”, concepto de uso despectivo cuya traducción podría ser “afeminado”, a él se lo decían, y en vez de atormentarse, lo hizo canción.
Una voz nasal, de sonido frágil, cuerpo menudo y apariencia andrógina, con cigarro en mano, uñas negras, de piernas cruzadas y mirada perdida, esa es la imagen más común de Brian. Su look predijo e influenció a los adeptos del estilo emo, se apoderó del negro y lo llevó al siguiente nivel, aquél en que podía ser elegante y cool en una misma persona. Hoy sigue vistiendo para impresionar, los blazers, pitillos y camisas siempre fueron lo suyo, puede sonar aburrido y cliché, pero el Molko sabe lucir estas prendas como nadie, las hace suyas y las condimenta con esa cualidad que lo mantiene en una eterna adolescencia: la actitud de rockero incomprendido.
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