¿Han visto las imágenes de libros de cocina vintage que circulan en Internet? De seguro se han topado con aquellas de fiestas bajo un estilo muy kitsch, que enseñan a preparar distintos platos de cóctel incluyendo postres esculturales utilizando gelatina. Sharona Franklin aprendió desde temprana edad a trabajar con ella no solo porque quería moldearlas de distintas maneras, sino también porque era algo que podía ayudarle con su enfermedad. Así, ha llegado a instalarse como la reina de las esculturas gelatinosas, inspirándose específicamente en los platos de esa era, sin importar que Gucci haya robado sus ideas para la campaña Resort 2020.
Franklin mantiene en su cuenta @paid.technologies (Botanical Cake Museum es su nombre), todas las obras que ha ideado a partir de distintos otros materiales: alcohol, flores, perlas, mantequilla, etc. Con cada material ha construido estas gelatinas que celebran colores y formas diferentes, tamaños que pueden ser mínimos o gigantes pero siempre contienen algo original y una mezcla que las hace únicas. Así, Sharona ha llegado a tener varios fanáticos que siguen su cuenta, a pesar de un lamentable traspié reciente: Gucci la había fichado para trabajar junto a ellos en su nueva campaña, solo para evitar más tarde sus llamadas y lanzar las imágenes con gelatinas “inspiradas” en sus creaciones.
En una entrevista, aseguró que lee mucho acerca de ciencia, animales, botánica y medicina alternativa, lo que la ha llevado a trabajar con diferentes tipos de hierbas. Sharona es una artista con capacidades distintas que ha enfrentado desde no poder levantar sus propias creaciones hasta tener amigos que la ayuden constantemente en este trabajo, algo que no todos sabían cuando se publicó el conflicto entre ella y la casa italiana en @diet_prada. “Edible sculptures made with love” o Esculturas comestibles hechas con amor se lee en la bajada de su cuenta en Instagram, la verdadera fuente de inspiración para Gucci en sus nuevas imágenes.
Fotos: @paid.technologies.