Con sólo 16 años se ha convertido en la artista más joven de la historia en llegar a la lista “Sound Of 2018”, una prestigiosa nómina que la BBC publica cada año con las nuevas promesas del panorama musical. Dieciséis han sido los nombres elegidos por más de 170 críticos y figuras del sector y Billie está entre ellos. Con un aire rebelde, lleno de colores y un estilo musical con tintes de Lana del Rey, la cantante originaria de Los Ángeles se inserta dentro de las revelaciones de este año.
Nació en el año 2001, creció rodeada de arte, entonó sus primeros cantos en un coro infantil a los ocho años, luego vendría lo de ser autodidacta y editar su propio material. Fue a los 15 años que publicó sus primeros singles en un EP titulado Don’t Smile At Me, compuesto y producido junto a su hermano mayor Finneas O’Connel (de The Slightlys).
Su canción Ocean Eyes, extraída de este EP, se sitúa en el puesto 12 de Shazam y Sound of 2018 la encumbra a icono musical y de estilo. Su obra ha roto los esquemas y sus videoclips, de alta carga conceptual, denotan su estilo, identidad y emoción.
Su EP está lleno de grandes temas como Bellyache, con 5 millones de reproducciones en YouTube, o Ocean Eyes, que acumula más de 4 millones. Aunque también se encuentran otras canciones con ritmos diferentes; Copycat, Hostage o My Boy, pero que tienen la misma personalidad de la compositora.
Poco a poco Billie Eilish se vuelve una promesa e icono musical y de estilo, con sus trajes llamativos que se dirigen al sportwear. La cantante está rompiendo los esquemas tradicionales; poniendo sus voz y su perspectiva en primer plano, su nivel conceptual es muy avanzado y esto hace que llame la atención de los fanáticos y críticos.
Fotos: Pinterest y @wherearetheavocados
