Colaboración por Daniela Villalón
Moda, belleza y arte se reúnen en “Beauty is power”, exposición que alberga más de 200 obras y objetos que rinden culto a una de las más destacadas pioneras de la industria cosmética, Helena Rubinstein, y que actualmente se exhiben en el Jewish Museum de Nueva York hasta el 22 de Marzo 2015. La muestra invita a explorar las ideas, innovaciones e influencias de la legendaria empresaria quien, además de su éxito y pasión por la cosmética, también desarrolló un profundo vínculo con el arte, la moda y el diseño.
“Beauty is Power”, hace referencia a las primeras consignas de Madame que utiliza para promover sus cosméticos, en una época donde el uso de éstos se asociaba con actrices y prostitutas. Su negocio y visión de la belleza y la mujer desafió las concepciones y cánones establecidos en relación a la belleza femenina y el reducido acceso a este tipo de productos. Creó salones exclusivos y solo para mujeres, en donde éstas podían aprender y descubrir no solo cómo mejorar su aspecto, sino también encontrarse con sus gustos y comprender la moda, diseño, arte, belleza y estética en general, con el fin de encontrar su propia identidad.
Además de ser conocida por su liderazgo y pionera visión, Helena Rubinstein también gozaba de un fanatismo por el arte y fanifestaciones multiculturales, convirtiéndose en una gran coleccionista de arte, logrando acumular dentro de su patrimonio numerosas esculturas africanas, antigüedades egipcias y una basta colección de arte moderno.
“Beauty in Power” reúne una selección de las famosas obras de arte de las cuales Rubinstein era dueña, presentando su colección de esculturas y trabajos de Pablo Piccaso, Elie Nadelman, Frida Kalho, Max Ernest, Leonor Fini, Joan Miró y Henrri Matisse entre otros. Por otra parte, la muestra exhibe su colección de joyas y vestuario, en donde destacan piezas de diseñadores como Cristóbal Balenciaga, Elsa Schiaparelli y Paul Pioret. Por último, la exhibición también cuenta con retratos de la propia Rubinstein realzados por diversos artistas de la talla de Lauirencin y Andy Warhol, y anuncios antiguos de sus primeros productos cosméticos y películas que utilizaba para promocionar su negocio.
