Las agresiones sexuales son una lamentable realidad que millones de mujeres sufren a nivel mundial, una situación que desata debates, culpables, medidas cautelares y reflexiones varias. Dentro de los últimos días un controvertido proyecto de ropa interior se ha posicionado como una interesante, extraña e incluso extrema alternativa para hacer frente a esta situación que ha desatado más de un debate. Se trata de AR Wear, una línea de ropa interior, deportiva y de uso diario diseñada para evitar las violaciones. ¿Un producto necesario en el mercado o extremo alarmismo? ¿Protección o estigmatización femenina? ¿Más libertad para sentirnos seguras o un recuerdo constante de vulnerabilidad y coerción?
Luego de revisar diversos estudios en relación a las violaciones femeninas, Ruth y Yuval –cabezas detrás de AR Wear- concluyeron que estrategias de protección como la defensa personal y el gas de pimienta no eran lo suficientemente efectivas para evadir un asalto sexual, y que por otra parte la resistencia a este tipo de ataques aumenta las posibilidades de evadirlos de una manera más exitosa sin volver más propensa a la víctima a recibir otro tipo de perjuicios físicos por su atacante.
De esta manera nació la idea de crear una línea de ropa que fuera capaz de evitar una violación ¿Cómo? Por medio de prendas de uso diario como ropa interior, shorts para trotar o de viaje, resistentes a los cortes, que no pueden ser arrancadas a la fuerza y en donde zonas como las caderas, muslos y genitales son protegidos con un sistema que -similar a un cinturón de castidad- se bloquean para evitar su desprendimiento en caso de que la usuaria no lo desee, pues para quitárselos se debe ingresar un código.
“La única persona responsable de una violación, es el violador y AR Wear no resolverá el problema fundamental, que es la existencia de la violación en el planeta. Solo generando consciencia y educando, así como llevando a los violadores a la justicia, podemos esperar eventualmente alcanzar a meta de eliminar la violación como una amenaza tanto para mujeres como para niñas. Pero mientras existan depredadores sexuales en el planeta, a AR Wear le gustaría proveer de sus productos a mujeres y adolescentes, los que ofrecerán una mejor protección en contra de una posible violación (…)” declaran las creadoras de este proyecto, y es bajo esta premisa que buscan recaudar fondos por medio de la página web Indiegogo, la cual ha tenido una significativa acogida.
Una solución para algunos o un acto aberrante y de dominación para otros, es que es difícil poner el límite en un campo donde la prevención se mezcla fácilmente con medidas culpabilizadoras y estigmatizantes que tienden a poner el acento en las víctimas, de manera individual, en vez de abordarlo como el problema social y cultural que implica. ¿Son realmente las mujeres las que deben “armarse” para salir a la calle? ¿De verdad creemos que esa es la manera de combatir los abusos que son cometidos diariamente contra ellas? En lo personal me hace ruido; sin embargo el tema es debate abierto y si hay algo bueno en todo esto es que dan visibilidad a temas que son –paradójicamente– olvidados en el día a día a pesar de su inmensa cotidianidad.
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