Aunque su música se ha suavizado y ya no forme parte del dúo inglés Eurythmics, Annie Lennox siempre será reconocida por su atrevido estilo cultivado durante la década de los ’80. Lo andrógino formó parte de su look, mientras el maquillaje y el cabello teñido eran herramientas que la llevaron a convertirse en una de las cantantes más inolvidables de la segunda invasión inglesa en Estados Unidos, aquella que tenía a grupos como Duran Duran, Spandau Ballet, Culture Club o The Police, entre otros, liderando los rankings musicales.
En 1983, Lennox y su pareja profesional –aunque alguna vez también romántica–, Dave Stewart, consiguieron el éxito a través de la canción “Sweet Dreams (are made of this)”, la cual tiempo después sería reversionada por Marilyn Manson. Juntos aparecían en revistas musicales, tours por el mundo y sus videos forman parte de la historia que legó la música de su propia década. Pero Annie se destacó además de su talento, por su vanguardista imagen; el cabello corto y el maquillaje extra marcado, los cuales completaba con trajes masculinos y hasta guiños al S&M. En 1984, sorprendió a todos cuando llegó a los Grammy vestida y caracterizada al estilo Elvis, luciendo aun más masculina que lo usual.
Pese a que el tiempo de locura de Lennox y la fama de su banda quedaron ya en el pasado, su status como ícono aun perdura; el año 2013, Jean Paul Gaultier lanzó una colección que rendía homenaje a varios personajes de la música a través de las décadas, entre los cuales destacaban David Bowie y Madonna; justo ahí, entre Sade y Boy George, Annie Lennox también tuvo su momento gracias a modelos como Hannelore Knuts y estilos creados por el francés que nos recuerdan a la cantante.
Fotos: Dive into Fashion, Queen Photos, Pixgood, Nearly Vintage.