En los años ’60, no existió una figura más atractiva en el cine que la de Alain Delon. Aun insuperable para muchos, el atractivo del francés solo era exaltado por su talento, su legendaria relación con Romy Schneider y sus películas. El mito de Delon siguió adelante y Dior lo revivió en la publicidad de su perfume en nuestros tiempos, pero el actor también dejó un relevo: su hijo menor, Alain-Fabien, es un cotizado modelo que también ha incursionado en el cine.
Desfiló para Dolce & Gabbana y Dior Homme el año pasado, apareció como rostro de la última publicidad y Theory también lo tiene entre sus modelos de campaña. Las editoriales logran capturar ese estilo y garbo que explotaba su padre, mientras su look se mueve entre la inocencia propia de su edad y la madurez que heredó en los rasgos de su papá. Sin embargo, su vida ha estado llena de conflictos: ha aparecido en diversas revistas europeas hablando de su complicada relación con Delon Sr. “Llegué a dormir en la calle, porque mis papás no se preocuparon de mí cuando terminé el colegio”, diría a Vanity Fair, en una de las tantas declaraciones.
Su llegada a la moda y el cine no ha sido tan similar a la de otros hijos de famosos. Alain-Fabien asegura que su trabajo como modelo y actor forma parte de un plan para pagar sus deudas y reunir dinero para estudiar Derecho. Y aunque no le interese para nada la vida que llevaba su padre como sex symbol, Alain-Fabien es quien más se parece a él cuando estaba en su apogeo.
Fotos: Zimbio.