Sacarse fotos profesionales, casi de ensueño; enumerar las actividades del día, donde siempre hay cabida a visitas a tiendas de diseñador o paseos por eventos cotizados; tomarle fotos a los últimos artículos que llegaron gentileza de marcas que regalan cosas. Así es la vida del blogger de hoy, según lo que nos transmiten varios sitios web que a muchos ya les aburre en contenido, pero lejos de desaparecer, un paso los está consolidando: la inclusión de agencias que manejan a estos personajes, y Okiko Talents es una de ellas.
Gala González y Brianda Fitz –la misma que protagonizó una campaña estilo bloggers en Falabella–, son solo algunos de estos personajes reconocidos que cimentaron su carrera a punta de colaboraciones, apariciones y hasta labores de DJ en diferentes puntos del mundo. “Escribir en un blog es un verdadero diálogo entre editores y sus lectores. Los bloggers son las voces de esta generación, auténticos influenciadores que tienen el poder de crear e inspirar”, dice la misión de Okiko Talents. En este caso, la existencia de páginas que ayudan a poner en contacto a bloggers con marcas no es novedad –Brand meets Blog es una de ellas–, pero ¿manejar a los bloggers al más puro estilo de artistas reales, es algo necesario?
La fórmula para muchos ya está agotada, y la estrategia de exhibirse en eventos o fashion weeks para lograr la atención de editores o marcas es algo que ya todos conocen. Incluso fuimos testigos en São Paulo Fashion Week de esta práctica, donde muchas iban con sus mejores looks a tratar de ser “capturadas” por las cámaras, dejando de lado el interés real por los desfiles. Por ello, los bloggers necesitan nuevos horizontes y maneras de concretar sus anhelados sueños, esos que los tienen compartiendo en fiestas junto a Marc Jacobs o recibiendo los últimos modelos de la cartera de Furla. Y justamente en este camino aparece esta agencia –“la primera que maneja a la elite del fashion blogging en Europa”, según su Facebook–, que si bien es un paso fresco para cualquier dueño de blog que quiera hacerse famoso, tampoco logrará lo que muchos critican: ya nada es natural en este mundillo de los fashion bloggers.