En medio de la propuesta algo rutinaria con la que suelen presentarse las modas masculinas, sobre todo este año, hay varias cosas que sobresalen en el resumen de lo que fueron los Fashion Week más importantes de esta temporada. Sin embargo, hay un desfile que no dejó de llamar la atención (al igual que en otros años) y ese fue la propuesta que hizo el neoyorkino Thom Browne durante la última edición de Paris Fashion Week.
Browne se ha hecho reconocido en el mundo de la moda principalmente por entregar prendas que son pequeñas y ajustadas, en lo que se ha llamado un corte encogido y de proporciones abreviadas, generando pantalones y chalecos que quedan cortos en mangas y piernas. La colección de esta temporada se caracterizó por llevar un exceso de tachas y uniones con alfileres de gancho que recuerda los días más punk de la moda y que se mezcló con la idea humorística de Frankestein y de monstruos modernos cubiertos de pequeñas prendas que no alcanzaban a ratos a tapar el ombligo.
El diseñador Neoyorquino se ha caracterizado también por romper las barreras entre lo femenino y lo masculino, combinando colores y cortes típico de un sexo en el otro. Esta vez no fue la excepción con una primera mitad del desfile con el uso de tonos rosas y verdes pastel, además de entregar faldas bajo la rodilla como propuesta estética para los hombres. La otra mitad fueron colores que varían desde el gris al azul marino que llevaban dibujos de animales en lo que fue probablemente una tendencia entre varios de los desfiles, especialmente los de Dior (con las aves) y Burberry Prorsum (con patos y búhos).
Browne, dejó uno de los pocos show en estos fashion week que se alejaban de una moda dedicada a lo comercial y que se preguntara y cuestionara mediante el diseño la simple capacidad de crear más allá del vender. Les dejo aquí el video del desfile en Paris.
