Para los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabanna, el desfile que presentaron ayer en Milán Fashion Week primavera-verano 2012 es la última colección que realizarán para D&G, línea que cerrarán para dedicarse de lleno en su firma de lujo Dolce&Gabanna. “Esta es nuestra realidad y estamos tremendamente felices con ello”, afirman los diseñadores, decididos a potenciar nuevamente la firma italiana, “para nosotros, es como volver a cuando empezamos nuestra aventura: llenos de ideas”.
Los que tienen cable, mañana a las 22h00 no se pueden perder la programación del canal Glitz, ya que pasarán el documental “September Issue”, película que retrata el trabajo de Anna Wintour y su equipo durante la creación de la edición de septiembre 2007 de la revista Vogue (ejemplar que pesó casi 2,5kg, el más grande de la historia de la revista). Después de que Wintour inspirara a la calculadora y ultra exigente editora en “El Diablo Viste de Prada”, el director R.J. Culter la presenta de manera más humana, sonriente y profesional en este apasionante e imperdible documental que se estrenó en 2009 en EEUU, pero que hoy llega a nuestras pantallas chicas gracias a Glitz.
“Hugo Boss, 1924-1945” es el libro del investigador Roman Koester en el que nuevas revelaciones salen a flote sobre el pasado oscuro de la firma alemana. Las revelaciones indican que el fundador de la marca Hugo Ferdinand Boss era un ferviente nazi, y que fue el proveedor oficial de uniformes del Partido Nacional Socialista, del ejército alemán y de la SS. Esta unión salvó la compañía de la bancarrota durante los años de guerra, pero a qué costo. Entre la información que se reveló con el libro, lo más impresionante es que dentro de la fábrica, se utilizaron a 180 prisioneros de guerra (140 polacos y 40 franceses) que realizaban trabajos forzados y que se alojaban en un campo de concentración construido cerca de las instalaciones. La mayoría de ellos eran mujeres, que vivían bajo condiciones deplorables, y en 1944, según petición de Hugo Boss, los trabajadores fueron trasladados a habitaciones más amplias y a una mayor ración de comida para cada uno. Boss murió en 1948, y a partir de esa fecha, la empresa se dedicó a confeccionar ropa masculina- como la conocemos en el día de hoy- y se convirtió en una de las más prestigiosas de Alemania. Está demás decir que junto con la publicación del libro “Hugo Boss, 1924-1945.Una fábrica de ropa durante la República de Weimar y el Tercer Reich” los actuales dirigentes de la firma han presentado sus más profundas disculpas a todos aquellos que sufrieron daños y maltratos en las fábricas de la época.