La tecnología parece querer encontrar su lugar en la moda a como dé lugar. Cada vez más de la mano y con nuevas propuestas, la innovación de la tecno-moda avanza a pasos agigantados. El año pasado un vestido realizado por Anouk Wipprecht, diseñadora holandesa de larga trayectoria en el ámbito moda/tecnología, en colaboración con Nicolás Casas fabricaron el Smoke Dress: un vestido que lanza humo cada vez que alguien se acerca, y que empieza a ser este año objeto de observación y análisis sobre lo que podría marcar el inicio de la “tecnología para vestir”.
Tal y como lo leen. Este diseño es el pleno encuentro entre la ingeniería y la moda hecho vestido. El traje fue una creación especial de ocho piezas diseñadas para Volkswagen, las cuales poseen sensores de proximidad que al detectar la presencia de otro cuerpo, lanzan humo desde la espalda cubriendo el espacio personal de quien lo use. No es la primera vez que Wipprecht trabaja en un proyecto como este. Su trabajo siempre se ha enfocado en unir la ingeniería, la moda y la tecnología para aplicarla al ser humano.
Hay quienes creen que el diseño tiene algunas reminiscencias al traje de fuego visto en la última entrega de “Los juegos del Hambre”, mientras que otros lo califican como un avance tecnológico casi de uso para emergencias o ante situaciones de peligro. El diseño fue presentado como parte de la “Electrified Volkswagen Collection” durante el desarrollo de un desfile desarrollado en la IAA Volkswagen, junto a otros 8 vestidos. Si bien fue expuesto durante el segundo semestre del 2013, el vestido está empezando a cobrar importancia ahora puesto que es considerado de los mejores exponentes de la impresión 3D en moda llevando a esta diseñadora holandesa a convertirse en una de las máximas exponentes de moda tecnológica del 2014.
Imágenes: Materialise.com