Entre 1972 y 1973, un andrógino rockero encendería los escenarios y las revistas con un provocador look y canciones que hablaban sobre su vida en el espacio y la Tierra. David Bowie, en la piel de su alter ego más famoso, Ziggy Stardust, se transformaría en toda una fantasía para muchos, una que décadas después de la muerte del personaje aun cala hondo, especialmente entre aquellos dedicados a la música y la moda. Bajo esta premisa, el fotógrafo oficial de Bowie, Mick Rock, decidió recopilar los mejores momentos de su ascenso a la fama a través del libro “The Rise of David Bowie 1972-1973”, editado por Taschen.