Colaboración desde México por Alba Miranda
La economía tiene muchos indicadores y uno de ellos es la moda y el estilo que se refleja en los productos que compramos. En el 2008 durante la recesión que comenzó con la caída del banco estadounidense Lehman Brothers, y luego afectó a los principales mercados del mundo, Leonard Lauder, presidente en aquel entonces de Estée Lauder, indicó que en ese año la venta de labiales creció a pesar de la crisis. El motivo: las mujeres necesitamos sentirnos felices mediante la compra de algo que usemos y, si bien la adquisición de un vestido o una bolsa puede ser un lujo; un lápiz labial, cualquiera sea su precio, no sólo nos hace sentir bonitas, sino que son un indicador de que algo fuera de lo común está pasando. Así, el comentario de Lauder llegó a convertirse en una teoría donde la venta de “pequeños elementos de moda” —como los labiales o los esmaltes— es inversamente proporcional a la salud económica.