Tecnología y moda son dos conceptos que parecen estar cada vez más cerca el uno del otro. Abundan las prendas con sistemas de iluminación o cambio de color, reproducción de imágenes y una lista interminable de atributos que la tecnología le ha otorgado al diseño de vestuario y la creación de accesorios. Bajo el concepto de “Wearable-Tech”, cientos de diseñadores alrededor del mundo han querido dar un paso hacia el futuro buscando nuevas formas de vestir a la humanidad, donde además de tendencias, hacen uso de la tecnología contemporánea para transformar lo que usamos en objetos útiles. Naomi Kizhner fue uno de ellos; la artista y diseñadora israelí creó Energy Addicts, una línea de joyas que almacena y reutiliza la energía de nuestras venas, párpados y espina dorsal para luego transferirla a otros dispositivos, como celulares y computadores.
El vestido es Rapsodia, la cartera es Dimensión Azul y los zapatos son Americanino. Escucho Coldplay, uso un perfume de Issey Miyake y estoy leyendo La princesa de catapulta.
Cerca del día de los inocentes de este año en Estados Unidos, la firma de ropa American Eagle Outfitters decidió anunciar el lanzamiento de una línea de ropa canina, que incluía colores y tendencias para perros de razas pequeñas y grandes. Aunque muchos presentían que todo era una broma, la demanda y atención que provocaron fue tal, que hace unos días la marca confirmó que realmente la línea se hará realidad. Así nació American Beagle Outfitters, la colección que será estrenada oficialmente durante el próximo mes de noviembre.