Puede que hoy la revista Harper’s Bazaar sea ampliamente superada en popularidad por Vogue, o en trabajo de portadas por otras como Purple, Love o Vogue Paris. Sin embargo, hubo una época en la que sus tapas no estaban sino firmadas por nombres famosos de la ilustración; desde Erté hasta Georges Barbier, aunque también por un famoso artista que dejó como legado el más famoso logo de la alta costura. Ese artista es A.M. Cassandre, quien trabajó al servicio de Harper’s Bazaar durante los años ‘30.