La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por el trabajo de uno de los diseñadores más importantes de la historia, Paul Poiret. Mientras los lookbooks o editoriales de revistas aun no se comenzaban a gestar a través de la fotografía, si lo hacía la ilustración de moda, herramienta que Poiret tomó como base para mostrar sus creaciones de alta costura parisina. Dentro de los ilustradores más famosos que trabajaron a su lado, se encuentra un nombre que además trabajó para Harper’s Bazaar y creó piezas art decó de gran importancia: Georges Barbier.